La angustia se palpa en el aire de Las Vigas de Ramírez. Un silencio denso, roto solo por los clamores de justicia, se cierne sobre la comunidad. La desaparición de José Velasco, un joven trailero de 30 años, ha desatado una ola de desesperación que ha llevado a sus familiares y vecinos a tomar medidas drásticas. El bloqueo de la carretera Xalapa-Perote, a la altura de Toxtlacoaya, es un grito desesperado que busca resonar en los oídos de las autoridades y en la conciencia colectiva. No se trata solo de un bloqueo vial, es la manifestación tangible del miedo, la incertidumbre y la impotencia que se apoderan de una familia que no sabe el destino de uno de los suyos.

La última comunicación de José con su familia fue una llamada a su hermano, Arturo, en la madrugada del sábado. Desde la caseta La Cantona, en Puebla, José comunicó su intención de "volarse la caseta", una frase que resonó con preocupante eco en los oídos de su hermano. ¿Qué significaba realmente? ¿Era una señal de alerta? ¿Estaba siendo presionado o amenazado? Estas preguntas, sin respuesta, atormentan a la familia Velasco, que se aferra a la esperanza de que José esté con vida.

El cargamento de 50 toneladas de maíz que transportaba José desde Querétaro se ha convertido en un símbolo de la pesada carga que ahora soporta su familia. La incertidumbre sobre el paradero del tráiler, la falta de pronunciamiento por parte de la línea transportista Néstor Landa, y el silencio de las autoridades, alimentan la angustia y la sospecha. ¿Se trata de un simple extravío o hay algo más siniestro detrás de la desaparición de José?

María López, madre de José, revive una y otra vez la última conversación con su hijo. Cada palabra, cada silencio, se analiza minuciosamente en busca de una pista, una señal que pueda guiarlos hacia su paradero. El dolor de una madre que no sabe dónde está su hijo es un dolor indescriptible, un vacío que se agranda con cada minuto que pasa.

La movilización de los pobladores de Las Vigas de Ramírez es una muestra de solidaridad y apoyo a la familia Velasco. Las pancartas con la imagen de José y la exigencia de su aparición con vida son un llamado a la justicia y a la humanidad. El bloqueo, que se extendió por más de 10 horas, provocó caos vial, pero también logró visibilizar la desesperación de una comunidad que se niega a olvidar a uno de los suyos.

La descripción de José, con sus características físicas y sus tatuajes, se ha difundido por todos los medios posibles. Se espera que alguien, en algún lugar, reconozca a este joven trailero de ojos café oscuro, piel morena, cabello negro y crespo, y que pueda proporcionar información que ayude a encontrarlo. La esperanza, aunque tenue, se mantiene viva en Las Vigas de Ramírez. La búsqueda de José Velasco continúa.