Un millón ochocientos mil sueños corriendo tras un balón. Esa es la impresionante cifra que ha marcado el Torneo Nacional de Fútbol Escolar, una iniciativa sin precedentes que ha logrado convocar a casi dos millones de estudiantes de todo México. Imaginen la energía, la pasión, la alegría desbordando en cada cancha, en cada escuela, en cada rincón del país. Desde las eliminatorias locales hasta esta vibrante final en las instalaciones de la Federación Mexicana de Fútbol, se ha tejido una red de ilusión que conecta a niños y niñas de las 32 entidades. Mucho más que un torneo, este evento se consolida como un verdadero movimiento social, un semillero de talentos y valores que trasciende el ámbito deportivo.

El Secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, ha destacado la importancia de este proyecto para construir una infancia feliz, fuerte y saludable. No se trata solo de formar atletas, sino de formar personas. El deporte, en este caso el fútbol, se convierte en una herramienta poderosa para inculcar disciplina, trabajo en equipo, respeto y perseverancia. Valores que, sin duda, acompañarán a estos jóvenes a lo largo de sus vidas, dentro y fuera del campo de juego.

El apoyo de 7,200 maestros y maestras, la entrega de más de 100,000 balones con el apoyo de la FIFA y la FMF, demuestran la magnitud y el compromiso con el que se ha impulsado esta iniciativa. No es un esfuerzo aislado, sino un trabajo conjunto entre instituciones, docentes y familias, todos unidos por un objetivo común: brindar a las nuevas generaciones las herramientas necesarias para su desarrollo integral.

Mikel Arriola, comisionado de la FMF, ha resaltado la visión de futuro de este torneo, preparando a las futuras estrellas que representarán a México en el Mundial 2026. Un sueño que se alimenta desde las bases, desde las canchas escolares, con el apoyo decidido del gobierno y la pasión inagotable de estos jóvenes futbolistas.

Y qué decir del premio para los equipos campeones. Una experiencia inolvidable que incluye convivencia con seleccionados nacionales, asistencia a un partido del Mundial y la oportunidad de presenciar de cerca los entrenamientos profesionales. Un incentivo que va más allá de lo material, una inyección de motivación para seguir persiguiendo sus sueños con la misma entrega y dedicación que han demostrado hasta ahora.

Rommel Pacheco, director de la CONADE, ha subrayado el poder transformador del deporte, su capacidad para unir a comunidades, familias y autoridades en torno a un objetivo común. El Torneo Nacional de Fútbol Escolar es un ejemplo claro de ello, una muestra de lo que se puede lograr cuando se trabaja en equipo, con pasión y con una visión compartida.

Del 10 al 13 de junio, las instalaciones de la FMF vibrarán con la energía de 640 niños y niñas, representantes de cada rincón del país. 64 equipos, 32 en la rama femenil y 32 en la varonil, luchando por la gloria en la cancha, pero sobre todo, construyendo un futuro mejor a través del deporte. Y para que nadie se pierda ni un solo detalle de esta emocionante final, los partidos se transmitirán en vivo a través del canal oficial de la FMF en YouTube. Una oportunidad para que familiares, amigos y toda la afición puedan ser testigos de la pasión y el talento de estos jóvenes campeones. Porque más allá del resultado, todos ellos ya son ganadores. Han demostrado que con esfuerzo, dedicación y trabajo en equipo, se pueden alcanzar grandes metas. Y eso, sin duda, es el mejor premio.