Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Tránsito

10 de junio de 2025 a las 07:00

Caos vial: Camión de basura vuelca en Periférico

El caos se apoderó del oriente de la Ciudad de México la tarde del 9 de junio. Un camión recolector de basura, cual titán vencido, yacía volcado sobre el Anillo Periférico, derramando su carga de 20 toneladas de desechos sólidos como un fétido río de desperdicios. La escena, digna de una película apocalíptica, se desarrolló en la colonia Arenal Segunda Sección, alcaldía Venustiano Carranza, transformando el habitual bullicio de la zona en un escenario de confusión y malestar.

Imaginen el impacto: un monstruo de metal, diseñado para contener la huella de nuestra civilización, ahora exponiéndola de la manera más cruda. El olor, penetrante e inescapable, se aferraba a la garganta de los transeúntes, una mezcla nauseabunda de materia orgánica en descomposición y químicos indefinibles. Las moscas, como una nube oscura y zumbante, se congregaban en torno al festín improvisado, añadiendo un toque aún más grotesco al panorama.

La noticia corrió como la pólvora a través de las redes sociales. Fotos y videos del incidente, tomados por automovilistas atrapados en el monumental embotellamiento, inundaron las plataformas digitales. El hashtag #BasuraPeriférico se convirtió en tendencia, un grito colectivo de frustración ante el caos imperante.

Los servicios de emergencia, como hormigas laboriosas, se desplegaron en el área. Grúas gigantescas, cual brazos mecánicos de algún dios mitológico, luchaban por levantar el camión volcado. Palas y carretillas se movían incesantemente, intentando contener la marea de basura que amenazaba con invadir por completo la vía. Hombres y mujeres, sudorosos y cubiertos de polvo, trabajaban sin descanso, verdaderos héroes anónimos en la batalla contra la inmundicia.

Horas pasaron, y el sol comenzó a descender, pintando el cielo con tonos rojizos y anaranjados. Sin embargo, la batalla continuaba. El Anillo Periférico, una arteria vital de la ciudad, seguía parcialmente cerrado, estrangulando el flujo del tráfico. La paciencia de los conductores, puesta a prueba por la interminable espera, se deshilachaba lentamente.

El Observatorio Vial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, consciente del drama que se desarrollaba en el oriente de la ciudad, se convirtió en una voz de guía en medio del caos. A través de sus canales oficiales, informaba sobre las alternativas viales, intentando aliviar la presión sobre la zona afectada. Su labor, como un faro en la tormenta, brindaba un rayo de esperanza a los miles de automovilistas atrapados en la red de calles congestionadas.

La volcadura del camión de basura no solo paralizó el tráfico, sino que también puso de manifiesto la fragilidad de nuestra infraestructura urbana y la importancia de un sistema eficiente de gestión de residuos. Este incidente, más allá de la anécdota, nos invita a reflexionar sobre nuestro impacto en el medio ambiente y la necesidad de una mayor responsabilidad en el manejo de nuestros desechos. ¿Qué podemos hacer, como ciudadanos, para evitar que situaciones como esta se repitan? ¿Cómo podemos contribuir a una ciudad más limpia y sostenible? Estas son las preguntas que debemos plantearnos, mientras el recuerdo del camión volcado y su carga de basura permanece fresco en nuestra memoria.

Fuente: El Heraldo de México