La desaparición de una joven siempre sacude los cimientos de una comunidad, y el caso de Roxana Jocelyn Cruz Segundo, de tan solo 15 años, no es la excepción. La angustia se extiende como una sombra por el puerto de Mazatlán desde aquel fatídico 9 de junio de 2025, fecha en que la adolescente fue vista por última vez al salir de su hogar en la colonia Independencia. El silencio que la rodea desde entonces es ensordecedor, y la incertidumbre carcome la esperanza de sus familiares y amigos.

La Fiscalía General del Estado de Sinaloa, consciente de la gravedad de la situación y de la vulnerabilidad de Roxana Jocelyn, ha activado la Alerta Amber, un mecanismo crucial en la búsqueda de menores desaparecidos. Esta alerta no solo moviliza a las autoridades, sino que también apela a la solidaridad de la sociedad, convirtiendo a cada ciudadano en un potencial aliado en la tarea de encontrarla.

La descripción de Roxana Jocelyn se ha difundido por todos los medios posibles: una jovencita mexicana de 1.60 metros de estatura, complexión robusta, tez morena que delata sus raíces y un cabello largo, lacio y negro como la noche que la esconde. Sus ojos, pequeños y de un café oscuro profundo, solían reflejar la alegría propia de la adolescencia, una alegría que ahora se busca con desesperación. Sus labios medianos y su nariz recta mediana completan el retrato de una joven cuyo futuro se encuentra en vilo. Al momento de su desaparición, vestía un pantalón camuflajeado verde militar, una playera tipo polo azul marino con franjas verdes en las mangas y tenis blancos. Detalles que, por pequeños que parezcan, pueden ser la clave para su localización.

La Fiscalía, en su incansable labor, no escatima esfuerzos. Se han desplegado operativos de búsqueda, se han realizado entrevistas y se sigue cada pista con la minuciosidad que el caso amerita. Sin embargo, la colaboración ciudadana es fundamental en estas circunstancias. Cada par de ojos, cada oído atento, puede ser la pieza que faltaba para completar el rompecabezas y devolver la tranquilidad a una familia que vive momentos de indescriptible angustia.

La incertidumbre sobre el paradero de Roxana Jocelyn plantea interrogantes que nos duelen como sociedad. ¿Qué circunstancias rodean su desaparición? ¿Se encuentra a salvo? La posibilidad de que sea víctima de un delito, como lo sugiere la Fiscalía, es un pensamiento que nos estremece y nos obliga a redoblar esfuerzos en su búsqueda.

El tiempo es un factor crucial en estos casos. Cada minuto que pasa aumenta la angustia y la desesperación. Por ello, la Fiscalía hace un llamado urgente a la ciudadanía a proporcionar cualquier información, por mínima que parezca, que pueda ayudar a dar con el paradero de Roxana Jocelyn. Cualquier detalle, cualquier recuerdo, cualquier sospecha, puede ser la clave para traerla de vuelta a casa. Los números de contacto habilitados son el 800 890 9092 y el 667 716 7090. No permanezcamos indiferentes. La solidaridad y la colaboración de todos son indispensables para devolver la esperanza a una familia que espera con el alma en vilo el regreso de su hija. Que la luz de la esperanza guíe nuestros pasos y nos permita encontrar a Roxana Jocelyn sana y salva.