El verano llega a su fin y con él, la temporada de camperas vuelve a tomar protagonismo en nuestros armarios. Pero, ¿en qué estado encontramos esas prendas que han permanecido guardadas durante meses? Probablemente con una capa de polvo, un olor a cerrado e incluso, con la desagradable sorpresa de alguna mancha olvidada. A diferencia de otras prendas que lavamos con frecuencia, las camperas requieren un cuidado especial. Meterlas en la lavadora sin más, o frotarlas enérgicamente con un cepillo, puede ser un error fatal que las deforme, las destiña o arruine su relleno.

Antes de aventurarnos a limpiar nuestra campera favorita, debemos conocer su composición. No es lo mismo una campera de cuero, que una de pluma o una impermeable. Cada material tiene sus propias reglas, sus propios secretos para mantenerse como nuevo. Ignorar estas particularidades puede llevarnos a un desastre textil. Imaginen esa campera de cuero, símbolo de estilo y aventura, convertida en una prenda rígida e inservible por un lavado inadecuado. O esa plumífera, ligera y abrigada, perdiendo su esponjosidad y capacidad térmica por un tratamiento incorrecto.

Por eso, hoy les presentamos una guía completa para el cuidado de sus camperas, clasificada por material. Comenzaremos con las camperas de cuero, esas prendas atemporales que nunca pasan de moda. Para limpiarlas, olvídense de la lavadora. Lo ideal es utilizar un paño húmedo con un jabón suave específico para cuero. Apliquen el jabón con movimientos circulares y suaves, evitando frotar con fuerza. Luego, sequen la campera con un paño limpio y seco. Un truco extra: para mantener el cuero hidratado y evitar que se agriete, apliquen una crema hidratante específica para este material una vez al año.

Si hablamos de camperas de pluma, la limpieza también requiere delicadeza. Si la etiqueta lo permite, pueden lavarse a máquina con agua fría y un detergente suave, preferiblemente líquido. Es fundamental utilizar un programa de lavado delicado y añadir algunas pelotas de tenis al tambor para evitar que la pluma se apelmace. Para el secado, lo mejor es utilizar una secadora a baja temperatura, también con las pelotas de tenis. Este proceso puede llevar varias horas, pero es crucial para que la pluma recupere su volumen.

En cuanto a las camperas impermeables, la limpieza dependerá del tipo de membrana que posean. Algunas pueden lavarse a máquina con un programa delicado y un detergente específico para prendas impermeables. Otras, en cambio, requieren limpieza en seco. En cualquier caso, es importante evitar el uso de suavizante, ya que puede dañar la membrana impermeable. Para asegurar una impermeabilidad duradera, se recomienda aplicar un spray impermeabilizante después de cada lavado.

Más allá del material, existen algunos consejos generales que aplican a todo tipo de camperas. Por ejemplo, es importante guardarlas limpias y secas en un lugar fresco y ventilado. Eviten guardarlas en bolsas de plástico, ya que pueden generar humedad y malos olores. También es recomendable revisar las etiquetas de las prendas, donde encontrarán instrucciones específicas de cuidado. Con un poco de atención y siguiendo estos consejos, podrán disfrutar de sus camperas favoritas durante muchas temporadas, manteniéndolas en perfecto estado. No esperen más, revisen sus armarios y denle a sus camperas el cuidado que merecen. El invierno está a la vuelta de la esquina y ellas estarán listas para protegerles del frío con estilo.