Imagina un Zócalo vibrante, un mar de colores que ondea bajo el cielo de la Ciudad de México. No, no es un sueño, es la promesa de un evento histórico que se tejerá con la participación de miles de personas, un mosaico humano que dará vida a la bandera LGBTQ+ más grande del mundo. El próximo domingo 22 de junio, a partir de las 10:30 horas, la Plaza de la Constitución se convertirá en el epicentro de la diversidad, un lienzo donde se pintará con orgullo la lucha por la igualdad y el respeto.

La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México extiende la invitación a todos los miembros de la comunidad LGBTQ+ y sus aliados a ser parte de este momento trascendental. Más que una simple congregación, se trata de una declaración colectiva, una afirmación vibrante de la identidad y la visibilidad. Cinco mil doscientas ochenta personas, unidas por un mismo propósito, formarán con sus cuerpos y sus voces un símbolo monumental de la inclusión.

Cada participante recibirá una playera y una sombrilla en los colores del arcoíris: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y morado. Estos elementos, más que simples accesorios, se convertirán en pinceladas de una obra de arte colectiva, en teselas que compondrán un mosaico de esperanza y libertad. Imaginen la escena: miles de sombrillas abiertas, un estallido de color que se extiende hasta donde alcanza la vista, un testimonio palpable del poder de la unidad.

Pero la experiencia no termina ahí. La formación de la bandera será acompañada por una coreografía especial, un baile conjunto que añadirá ritmo y movimiento a la celebración. Un lenguaje universal que trascenderá las palabras y conectará a los participantes en una experiencia compartida de alegría y orgullo. Una danza de la diversidad, un himno a la libertad de ser.

La participación en este evento histórico es sencilla. Basta con llenar un formulario en línea, disponible a través del código QR que acompaña a la publicación en "X". Unos simples datos personales son todo lo que se requiere para formar parte de este momento único, para dejar una huella imborrable en la historia de la lucha por los derechos LGBTQ+.

Este evento no es solo una celebración, es una declaración de principios. Una manifestación pública de la importancia del respeto y la igualdad para todas las personas, sin importar su género o su orientación sexual. Una oportunidad para visibilizar la trascendencia histórica de la diversidad sexual como pilar fundamental de una sociedad más justa e inclusiva. Una invitación a pintar el Zócalo de arcoíris y, al mismo tiempo, pintar el futuro con los colores de la esperanza y la libertad. Únete a esta celebración, sé parte del cambio, ¡te esperamos!