La sombra de la violencia vuelve a cernirse sobre Zihuatanejo de Azueta, Guerrero, dejando tras de sí una estela de dolor e indignación. A un año de haber sobrevivido a un atentado, David Luna, ex director de Servicios Públicos Municipales, fue brutalmente asesinado la mañana del 8 de junio. El eco de los disparos, al menos cinco según el informe oficial, resonó en la tranquila calle Paseo del Cantil, esquina con El Cayue, en la colonia Lázaro Cárdenas, arrebatando la vida de este hombre de 48 años cerca de su propio hogar. Imaginen la escena: la serenidad del amanecer rota por la violencia, el silencio posterior solo interrumpido por el murmullo de los vecinos que, con miedo e incertidumbre, se asoman a sus ventanas.

Las primeras luces del día apenas iluminaban la calle cuando David Luna salió a realizar su rutina de ejercicio, una actividad cotidiana que se convirtió en su última. Nadie podría haber imaginado que ese acto tan simple y vital se transformaría en una tragedia. Hombres armados, cuyas identidades y motivos aún se desconocen, lo interceptaron y abrieron fuego sin piedad. La lluvia de balas impactó en su cabeza, dorso, tórax, brazo derecho y antebrazo izquierdo, dejando un escenario desgarrador que habla de la saña del ataque.

Una llamada anónima al 911 alertó a las autoridades, quienes al llegar al lugar confirmaron lo inevitable: David Luna ya no presentaba signos vitales. Los casquillos percutidos de un arma 9 milímetros, esparcidos en el asfalto, se convirtieron en mudos testigos de la violencia que una vez más golpea a Zihuatanejo. Su esposa, Yara “M”, identificó el cuerpo, sumándose a la larga lista de familias que han perdido a un ser querido a manos de la delincuencia. ¿Qué palabras pueden consolar a una mujer que ha visto arrebatada la vida de su esposo de una forma tan cruel? ¿Qué futuro le espera a una familia marcada por la tragedia?

Este lamentable suceso nos remonta al 27 de mayo de 2024, cuando David Luna y su escolta sufrieron un atentado mientras se trasladaban en una camioneta oficial en la colonia Cuauhtémoc. Ambos resultaron heridos, pero lograron sobrevivir. Este antecedente nos obliga a preguntarnos: ¿Se hizo lo suficiente para proteger a David Luna tras el primer atentado? ¿Se investigaron a fondo las causas y los responsables? Las respuestas a estas preguntas son cruciales para entender la compleja realidad de la violencia en la región y para exigir justicia para David Luna y su familia.

La trayectoria de David Luna en el servicio público es extensa. Desde 2021 hasta el año pasado, se desempeñó como director de Servicios Públicos Municipales durante la administración del ex alcalde priista Jorge Sánchez. Anteriormente, de 2015 a 2018, ocupó el cargo de director de Adquisiciones. Su dedicación al servicio público contrasta dramáticamente con el violento final que le ha deparado el destino.

Ante la trágica noticia, la actual presidenta municipal de Zihuatanejo, Liz Tapia, y su esposo, el ex alcalde Jorge Sánchez, expresaron sus condolencias a través de redes sociales. Sin embargo, más allá de las condolencias, la sociedad exige justicia y acciones concretas para frenar la ola de violencia que azota a Zihuatanejo. ¿Qué medidas se implementarán para garantizar la seguridad de los ciudadanos? ¿Cómo se combatirá la impunidad que permite que estos crímenes queden sin resolver? El asesinato de David Luna no puede ser un caso más en la estadística de la violencia. Su memoria exige justicia y la sociedad espera respuestas.