La Gran Manzana, escenario de ensueño para tantos, se convirtió en una pesadilla para la actriz Kristal Cid y su esposo, Brandon Peniche, durante sus recientes vacaciones. Lo que prometía ser una escapada romántica para celebrar la dulce espera de su tercer hijo, se transformó en una sucesión de eventos angustiosos que pusieron a prueba sus nervios y los obligaron a enfrentarse a situaciones de auténtico peligro.

Imaginen la escena: Times Square, el corazón palpitante de Nueva York, luces deslumbrantes, la energía vibrante de la ciudad que nunca duerme. En medio de ese escenario icónico, Kristal y Brandon, radiantes de felicidad, realizaban una sesión de fotos, capturando la magia del momento para compartirla con sus seguidores. De repente, la atmósfera festiva se rompe. Un murmullo crece, se transforma en gritos, en una estampida humana. El pánico se apodera de la multitud. Lo que en un principio parece una falsa alarma, una broma de mal gusto, se convierte en una aterradora realidad: se escuchan disparos. La pareja, presa del terror, corre junto a la marea humana en busca de refugio, Kristal cae al suelo, empujada por la multitud desesperada. Logran llegar a una tienda, se esconden en la salida de emergencia, el corazón latiéndoles con fuerza, la incertidumbre y el miedo apoderándose de ellos. "Corrí por mi vida", confiesa Kristal, aún con la voz temblorosa, recordando el instante en que la alegría se transformó en angustia.

Pero esta no sería la única experiencia traumática que la pareja viviría en la ciudad de los rascacielos. Como si se tratara de una película de suspense, una serie de eventos desafortunados se sucedieron uno tras otro. Presenciaron una violenta pelea que terminó en una persecución, un espectáculo que elevó aún más la tensión y la sensación de inseguridad. Y como si el destino se empeñara en poner a prueba su paciencia, un encuentro con un personaje que debería representar la alegría y la magia se convirtió en una experiencia amenazadora. Un Mickey Mouse, lejos de la imagen entrañable que todos conocemos, se transformó en una figura hostil. La negativa de Kristal a tomarse una fotografía con él desató la furia del hombre bajo el disfraz, quien comenzó a insultarla y amenazarla, provocando una acalorada discusión con Brandon, quien defendía a su esposa. La situación se tornó tan tensa que la pareja se vio obligada a llamar a emergencias para pedir auxilio, perseguidos por un Mickey Mouse que parecía haber perdido la cabeza.

De las luces brillantes de Times Square a la oscuridad del miedo, las vacaciones de Kristal y Brandon se convirtieron en una prueba de resistencia. Una experiencia que, sin duda, jamás olvidarán y que pone de manifiesto la fragilidad de la seguridad, incluso en las ciudades más icónicas del mundo.