
10 de junio de 2025 a las 02:35
San Pedro: renace una joya histórica
San Pedro Garza García recupera una joya arquitectónica del pasado. Tras un minucioso proceso de restauración, la histórica capilla del Casco reabre sus puertas a la comunidad, ofreciendo un espacio renovado para el arte, la cultura y el aprendizaje. Más que un simple edificio, esta joya de adobe representa la esencia misma de la arquitectura vernácula norestense, un testimonio tangible de la historia y la tradición de la región.
El meticuloso trabajo de restauración, liderado por la Secretaría de Cultura de San Pedro en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Coordinación de Patrimonio Cultural del gobierno estatal, ha logrado devolverle a la capilla su esplendor original. Se han rescatado detalles arquitectónicos únicos, utilizando técnicas tradicionales para preservar la autenticidad de la construcción. Cada ladrillo, cada viga, cada elemento decorativo susurra historias del pasado, conectando a las generaciones presentes con las raíces de San Pedro.
La reapertura de la capilla no se limita a la preservación de un monumento histórico. Representa la creación de un espacio vivo y dinámico, un punto de encuentro para la comunidad donde se fomentará el diálogo, la creatividad y el conocimiento. Alejandra Álvarez, Secretaria de Cultura de San Pedro, extendió una cálida invitación a todos los sampetrinos a apropiarse de este espacio, a convertirlo en un escenario para la expresión artística, el intercambio cultural y el enriquecimiento académico.
Ana Cristina Mancillas, coordinadora de Patrimonio Cultural estatal, elogió el compromiso del municipio con la preservación del patrimonio histórico. Destacó la importancia de estas iniciativas para fortalecer la identidad cultural de la comunidad y ofrecer a las nuevas generaciones un vínculo tangible con su historia. Su mensaje resonó con fuerza entre los asistentes, reafirmando el valor de la colaboración entre instituciones para la protección del legado cultural.
La delegada del INAH, Martha Ávalos, despejó algunas incógnitas sobre la historia de la capilla. Estudios realizados durante el proceso de restauración revelaron que se trata de una capilla doméstica de finales del siglo XVIII y principios del XIX, desmintiendo la creencia popular de que perteneció a Mónica Rodríguez. Este descubrimiento, lejos de disminuir su valor, añade una nueva capa de misterio e interés a la historia del edificio. Ávalos invitó al público a conocer a fondo el proceso de restauración, a descubrir las manos expertas que trabajaron incansablemente para devolverle la vida a esta joya arquitectónica.
La capilla del Casco se erige ahora como un símbolo de la revitalización cultural de San Pedro. Un espacio donde el pasado y el presente se entrelazan, ofreciendo a la comunidad un lugar para conectar con sus raíces, explorar su creatividad y construir un futuro vibrante. Las puertas están abiertas, la invitación está hecha: es tiempo de que los sampetrinos se apropien de este tesoro histórico y lo llenen de vida.
Fuente: El Heraldo de México