La lucha contra el crimen organizado en México continúa dando importantes golpes a las estructuras delictivas. Las cifras, desde el inicio de la operación el 5 de febrero, son contundentes: 4,180 detenidos, un arsenal de 3,426 armas de fuego retiradas de las calles, más de medio millón de cartuchos (565,131 para ser exactos), 16,512 cargadores y una cantidad considerable de droga, incluyendo la alarmante cifra de 226.59 kg de fentanilo. Además, se han incautado 3,185 vehículos y 519 inmuebles, debilitando significativamente la capacidad operativa de estas organizaciones.

Es importante destacar el compromiso de las autoridades con el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos durante estas operaciones. Cada acción se lleva a cabo con la precisión y el cuidado necesarios para garantizar la justicia y la seguridad de todos los ciudadanos.

Los resultados obtenidos en diferentes puntos del país demuestran la amplitud y la eficacia de esta ofensiva. En Mexicali, la incautación de armamento, incluyendo un chaleco táctico, representa un paso importante para desarticular células criminales locales. En Tijuana, el decomiso de 600 paquetes de metanfetamina, con un peso aproximado de 288 kilogramos, impacta directamente en las finanzas del narcotráfico. Mientras tanto, en Ciudad Juárez, la detención de cinco personas junto con armas, municiones y droga, desmantela una red de distribución y venta de estupefacientes.

En zonas rurales, como Guachochi, la lucha también se intensifica. El aseguramiento de armas largas, cargadores, miles de cartuchos e incluso artefactos explosivos improvisados, demuestra la penetración de las fuerzas de seguridad en territorios tradicionalmente controlados por grupos criminales. La incautación de una ametralladora, un aditamento lanzagranadas y granadas en Elota, subraya la peligrosidad del armamento que estas organizaciones manejan y la importancia de su decomiso.

En Culiacán, el desmantelamiento de 14 laboratorios clandestinos de metanfetamina, con la consiguiente incautación de sustancias químicas, reactores y droga procesada, representa un golpe contundente a la producción de esta sustancia. La afectación económica para las organizaciones delictivas, estimada en 134 millones de pesos, debilita su capacidad de financiar sus operaciones ilícitas. El aseguramiento de 503 kilos de cocaína en San Luis Río Colorado, junto con la detención de una persona y la incautación de un tractocamión, interrumpe una importante ruta de tráfico de drogas.

Las detenciones en diferentes puntos del país, con el decomiso de armas, drogas y vehículos, evidencian el trabajo constante de las autoridades para desmantelar las redes de distribución y venta de estupefacientes. En Soto la Marina, la detención de nueve personas y el aseguramiento de un importante arsenal, desarticula una célula criminal con alta capacidad de fuego.

Estas acciones, llevadas a cabo en todo el territorio nacional, son una muestra clara del compromiso del gobierno en la lucha contra el crimen organizado. La estrategia integral, que combina inteligencia, operatividad y respeto a los derechos humanos, está dando resultados tangibles y contribuye a la construcción de un México más seguro y en paz. La constante vigilancia y las acciones coordinadas son fundamentales para mantener la presión sobre estas organizaciones y desarticular sus redes de operación. La colaboración ciudadana también juega un papel crucial en la denuncia de actividades sospechosas, permitiendo a las autoridades actuar de manera oportuna y eficaz.