Escobedo se viste de nuevo. No con pintura fresca solamente, sino con la energía renovada de sus habitantes. El programa “Colonias de la Transformación” ha comenzado a tejer un nuevo capítulo en la historia de esta ciudad, un capítulo donde la colaboración ciudadana y la acción gubernamental se entrelazan para crear un entorno más digno, seguro y próspero. Imaginen la escena: la plaza de las calles Carpintero y San Gabriel, en la Colonia San Miguel Residencial, vibrante con la presencia de vecinos entusiasmados. El alcalde Andrés Mijes, con la convicción que lo caracteriza, explica el corazón de esta iniciativa: una estrategia integral que no se limita a pintar fachadas, sino que busca transformar la esencia misma de la convivencia.

No se trata solo de embellecer la ciudad, aunque eso es parte fundamental. Se trata de reconstruir el orgullo de pertenencia, de reavivar ese sentimiento de comunidad que a veces se diluye en el ritmo acelerado de la vida moderna. Se trata de recordar que el espacio público es de todos y para todos, y que su cuidado es una responsabilidad compartida. Mijes lo tiene claro: la transformación real se logra hombro con hombro, con vecinos y autoridades trabajando en conjunto, como un solo equipo.

¿Y cómo se traduce esto en acciones concretas? “Colonias de la Transformación” no se queda en palabras. Implica la movilización de un ejército de servidores públicos, desde la Secretaría de Seguridad Ciudadana hasta Protección y Bienestar Animal, todos unidos en un frente común para revitalizar cada rincón de Escobedo. Limpieza de espacios públicos, bacheo que devuelve la fluidez al tránsito, pintura que alegra la vista, rehabilitación de plazas que invitan a la convivencia, mejora del alumbrado que brinda seguridad, deshierbe que devuelve la vida a las áreas verdes, liberación de banquetas para el libre tránsito, retiro de vehículos abandonados que afean el paisaje y, por supuesto, la regularización de comercios y obras particulares para asegurar el orden y el respeto a las normas. Un trabajo meticuloso, coordinado por Felipe Canales, secretario de Ayuntamiento, que busca no dejar ningún detalle al azar.

Pero “Colonias de la Transformación” es mucho más que una simple mejora urbana. Es una declaración de intenciones, una apuesta por un futuro compartido, un Escobedo donde la limpieza, la seguridad y el orden no sean la excepción, sino la regla. Es la materialización del crecimiento equitativo que la presidenta Claudia Sheinbaum visualiza para todo México, un modelo que se replica en Escobedo con la fuerza de la convicción y el trabajo en equipo.

Este es solo el comienzo. La caravana de la transformación continuará su recorrido por otros sectores de la ciudad, llevando consigo la esperanza de un futuro mejor. Llevará atención directa a quienes más lo necesitan, mejorará la infraestructura que sostiene el desarrollo y, sobre todo, seguirá tejiendo esos lazos de comunidad que hacen de Escobedo un lugar especial.

El compromiso del gobierno de Escobedo es claro: trabajar incansablemente para que el progreso no sea un privilegio de pocos, sino una realidad palpable en cada calle, en cada parque, en cada hogar. Un progreso que se construye con la participación activa de todos, porque Escobedo se transforma con la fuerza de su gente. Y este es solo el primer paso de un largo camino hacia un futuro brillante.