
10 de junio de 2025 a las 01:30
¡Protesta Magisterial Paraliza Zacatecas!
El eco de las bocinas retumba en las calles de Zacatecas. Un lunes que prometía ser como cualquier otro se transformó en un escenario de tensión y caos. La razón: la enérgica protesta de los maestros de Telesecundarias, quienes, hartos de las modificaciones a la Ley del ISSSTEZAC, decidieron alzar la voz, y vaya que lo hicieron. Bloquear el boulevard José López Portillo, la arteria principal de la ciudad, no fue una decisión tomada a la ligera. Imaginen el panorama: kilómetros de autos detenidos, un río de metal inmóvil bajo el sol zacatecano. El transporte público, obligado a improvisar rutas alternativas, dejando a su paso una estela de pasajeros frustrados. Don Joaquín Martínez, con el rostro marcado por la resignación, lo resume con una frase lapidaria: "Afectan demasiado". Su jornada laboral se ve comprometida, la puntualidad se vuelve un lujo inalcanzable, y la impotencia se respira en el aire.
Pero en medio del caos, surge otra voz. La de Arturo Sánchez, quien, a pesar de verse afectado por el bloqueo, comprende la desesperación de los docentes. "Son formas en las que a veces podemos enterarnos… de las demandas de los maestros", reflexiona. Para él, estas manifestaciones, aunque disruptivas, son un grito necesario, una manera de visibilizar las necesidades de un sector ignorado. Un recordatorio de que, a veces, el silencio es más costoso que el ruido.
La indignación de los maestros de Telesecundarias no se limita al bloqueo del boulevard. Su clamor de justicia los lleva a las casetas de peaje. No impiden el paso, pero sí el cobro, un acto simbólico que reta a las autoridades y que, a su vez, alivia momentáneamente el bolsillo de los automovilistas. Una paradoja que refleja la complejidad de la situación.
Y mientras el pulso entre el gobierno y los maestros continúa, la toma de edificios gubernamentales y oficinas de recaudación de rentas por parte de la sección 34 del SNTE añade otra capa de complejidad al conflicto. Los ingresos estatales se ven afectados, los trámites se paralizan, y la incertidumbre se cierne sobre la ciudad.
El panorama se vuelve aún más sombrío al considerar la prolongada ausencia de clases en las escuelas públicas del estado. Desde el 15 de mayo, los alumnos se mantienen alejados de las aulas, víctimas silenciosas de una batalla que los supera. ¿Cuál será el futuro de la educación en Zacatecas? ¿Encontrarán los maestros y el gobierno un punto de encuentro? Las preguntas flotan en el aire, tan densas como el humo de los vehículos atrapados en el embotellamiento. Zacatecas se encuentra en un punto de inflexión, y el camino a seguir aún se dibuja en el horizonte. La lucha por la educación, por la dignidad, continúa.
Fuente: El Heraldo de México