La publicación del calendario escolar 2025-2026 de la SEP ha generado una ola de consultas y expectativas en todo México. Más allá de las fechas clave, este documento representa la promesa de un nuevo ciclo lleno de aprendizaje, crecimiento y experiencias para millones de estudiantes. Desde preescolar hasta secundaria, el calendario, con sus 185 días lectivos, se convierte en la hoja de ruta que guiará el desarrollo educativo del país.

Uno de los aspectos que más interés despierta, sin duda, son los periodos vacacionales. Las familias mexicanas, atentas a la publicación en el Diario Oficial de la Federación, comienzan a planear sus momentos de esparcimiento, visualizando las posibilidades que ofrecen las vacaciones de invierno y Semana Santa. Imaginen las calles adornadas con luces navideñas, el aroma a piñatas y ponche, las familias reunidas compartiendo tradiciones y creando recuerdos inolvidables durante esas tres semanas de diciembre y enero. Es un respiro, una oportunidad para recargar energías y fortalecer los lazos familiares antes de retomar las actividades académicas.

Para los docentes, estas fechas también representan un momento importante. Si bien el descanso es más corto, dos semanas y media, el calendario contempla cursos intensivos que contribuyen a su formación continua y al enriquecimiento de sus prácticas pedagógicas. Es una inversión en la calidad educativa, una apuesta por la profesionalización del magisterio que, sin duda, se verá reflejada en las aulas.

La Semana Santa, con sus dos semanas de asueto en abril, ofrece otra ventana para la convivencia familiar y la exploración de las tradiciones culturales y religiosas de México. Desde las procesiones hasta las representaciones teatrales, la Semana Santa es una época rica en simbolismo y significado, una oportunidad para reflexionar y conectar con las raíces de nuestra identidad.

El regreso a clases el 1 de septiembre de 2025 marcará el inicio de una nueva aventura. Las aulas se llenarán de energía, los cuadernos se abrirán a la espera de nuevas lecciones, y los pasillos resonarán con el entusiasmo de los estudiantes. Será un momento de reencuentros, de compartir las experiencias vividas durante las vacaciones y de abrazar los retos que el nuevo ciclo escolar traerá consigo.

El calendario escolar no es simplemente una lista de fechas. Es un instrumento que organiza la vida académica, que facilita la planificación familiar y que, sobre todo, simboliza la importancia que la educación tiene en el desarrollo de México. Es una invitación a aprovechar cada día, cada clase, cada oportunidad de aprendizaje para construir un futuro mejor. La culminación del ciclo el 15 de julio de 2026 será la celebración de un año de esfuerzo y dedicación, el cierre de un capítulo y el comienzo de nuevas metas.