
9 de junio de 2025 a las 08:20
¡Museo NO, Villahermosa se respeta!
La posible edificación del Nuevo Museo Nacional de la Cultura Olmeca en los terrenos del Parque Museo La Venta en Villahermosa, Tabasco, ha generado una oleada de controversia entre los ciudadanos. Si bien las autoridades estatales, junto con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), defienden la iniciativa como una oportunidad crucial para preservar las icónicas cabezas olmecas y fomentar el turismo cultural, un sector de la población expresa su preocupación por el impacto ambiental que podría tener la construcción en este emblemático espacio verde.
El Parque Museo La Venta, un oasis de naturaleza en el corazón de la ciudad, es reconocido por su singular combinación de historia y entorno natural. Las monumentales cabezas olmecas, dispersas entre la exuberante vegetación, conviven con una diversa fauna local, creando una atmósfera única que atrae tanto a visitantes como a habitantes de la ciudad. La Laguna de las Ilusiones, que bordea el parque, añade un elemento paisajístico invaluable, convirtiendo el lugar en un verdadero pulmón para Villahermosa.
La preocupación central de quienes se oponen al proyecto radica en la potencial destrucción de este delicado ecosistema. Argumentan que la construcción de un edificio de gran envergadura, independientemente de su diseño arquitectónico, inevitablemente alterará el paisaje y pondrá en riesgo la flora y fauna del parque. Se cuestiona, por ejemplo, el impacto que la obra podría tener sobre las especies que habitan la laguna y sus alrededores, así como la posible afectación a las áreas verdes que actualmente albergan las piezas arqueológicas.
La petición de los ciudadanos no es un rechazo a la cultura, sino un llamado a la reflexión y a la búsqueda de alternativas. Reconocen la importancia de un Museo Nacional de la Cultura Olmeca, pero instan a las autoridades a considerar otros espacios para su construcción. Villahermosa, señalan, cuenta con numerosos inmuebles abandonados que podrían ser rehabilitados para este propósito, evitando así el impacto ambiental en el Parque La Venta. Proponen, por ejemplo, la revitalización de antiguas fábricas o casonas históricas, lo que no solo contribuiría a la preservación del patrimonio cultural, sino también a la regeneración urbana de la ciudad.
La movilización ciudadana, que culminó con marchas pacíficas durante el fin de semana, refleja la creciente conciencia ambiental y la defensa del patrimonio natural. La exigencia de transparencia por parte de las autoridades es fundamental para generar un diálogo constructivo que permita encontrar soluciones que beneficien a todos. Se espera que el INAH presente a la brevedad los detalles del proyecto y se abra un espacio de debate público donde se puedan analizar a fondo las implicaciones de la construcción del museo, tanto en el Parque La Venta como en otras posibles ubicaciones. El futuro del patrimonio cultural y natural de Tabasco depende de la capacidad de las autoridades y la sociedad civil para trabajar juntos en la búsqueda de un desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Fuente: El Heraldo de México