La tensión crece en Los Ángeles tras las redadas migratorias del 7 de junio de 2025. La respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum, desde Palacio Nacional, ha sido un llamado a la calma y a la no violencia, condenando los disturbios y enfatizando la contribución de la comunidad mexicana a la economía estadounidense. Su mensaje, dirigido tanto a la comunidad mexicana en Estados Unidos como al gobierno de ese país, busca tender puentes en un momento de alta sensibilidad.

Sheinbaum ha destacado la honestidad y laboriosidad de los mexicanos en Estados Unidos, recordando que la gran mayoría cuenta con documentación o ciudadanía. Este recordatorio busca desmontar estereotipos y humanizar a una comunidad que se siente bajo ataque. Además, la presidenta ha subrayado la interdependencia económica entre ambos países, señalando que Estados Unidos necesita de la fuerza laboral mexicana para el funcionamiento de su economía. Un mensaje claro de que la migración no es un problema unidireccional, sino una realidad compartida que requiere soluciones conjuntas.

La gratitud hacia la ciudad de Los Ángeles también ha sido un punto central en el discurso de Sheinbaum. Reconociendo la histórica acogida de la ciudad a miles de mexicanos, la presidenta ha apelado a la reciprocidad y a la generosidad que ha caracterizado la relación entre ambas comunidades. Este reconocimiento busca fortalecer los lazos históricos y promover la empatía en un momento de crisis.

En cuanto a los actos violentos, la condena ha sido firme. Sheinbaum ha calificado la quema de patrullas como "actos de provocación" y ha reiterado su rechazo a la violencia "venga de donde venga". Este mensaje busca desmarcarse de las acciones violentas y promover la protesta pacífica como vía para la defensa de los derechos de los migrantes.

El compromiso del gobierno mexicano con la protección de los derechos humanos de sus ciudadanos en el exterior ha sido reafirmado con vehemencia. Sheinbaum ha exigido respeto al debido proceso y a la dignidad humana en todos los procedimientos migratorios. Además, ha anunciado la activación de mecanismos de asistencia y protección consular para garantizar que los mexicanos detenidos reciban asesoría legal y un trato justo. Este compromiso busca brindar seguridad y apoyo a la comunidad mexicana en un momento de vulnerabilidad.

Finalmente, la presidenta ha reiterado la disposición de México para colaborar con el gobierno de Estados Unidos en la búsqueda de soluciones integrales, humanas y con corresponsabilidad regional. Este llamado al diálogo y a la cooperación busca trascender la crisis inmediata y construir un marco de trabajo conjunto para abordar el fenómeno migratorio de manera más justa y efectiva. La situación continúa en desarrollo y se esperan pronunciamientos de las autoridades estadounidenses en las próximas horas.