
9 de junio de 2025 a las 18:55
Incendio devasta Central de Abastos Querétaro
La noche se tiñó de rojo y naranja en el corazón comercial de Querétaro. Justo antes de que el reloj marcara la medianoche del domingo, un voraz incendio se desató en la Central de Abastos, sembrando la angustia entre los comerciantes y vecinos de la zona. Las llamas, hambrientas y rápidas, devoraron cuatro locales comerciales en la calle Plaza de San Juan de Letrán, entre la colonia Plaza del Sol Segunda y Tercera Sección, dejando tras de sí un panorama desolador de escombros humeantes y metal retorcido.
La precariedad de las estructuras, construidas con láminas y plásticos, sirvió como combustible para la rápida propagación del fuego. Imaginen la escena: las llamas ascendiendo al cielo nocturno, iluminando con una luz siniestra las montañas de frutas que se almacenaban en el interior. El crepitar del fuego se mezclaba con el sonido de las sirenas que anunciaban la llegada de los cuerpos de emergencia. Una lucha contra reloj se libraba en la Central de Abastos, donde cada segundo contaba para evitar una tragedia mayor.
Afortunadamente, la rápida y coordinada intervención de los Bomberos de Querétaro, Protección Civil y la Secretaría de Seguridad Pública Municipal logró contener el avance del incendio, evitando que se propagara a los locales contiguos. Un verdadero ejemplo de profesionalismo y valentía que impidió que la tragedia se multiplicara. Podemos imaginar el calor sofocante, el humo denso y la adrenalina que corría por las venas de estos hombres y mujeres que arriesgaron sus vidas para proteger el patrimonio de los demás.
Una vez controlado el fuego, los propietarios de los locales siniestrados, con el rostro marcado por la angustia y la impotencia, se acercaron a lo que quedaba de sus negocios. Intentaron rescatar lo poco que las llamas habían perdonado, una tarea desgarradora que reflejaba la magnitud de las pérdidas. ¿Cuántos sueños, cuántas horas de trabajo se vieron reducidas a cenizas en cuestión de minutos?
Las autoridades se encuentran investigando el origen del siniestro, una tarea crucial para determinar las causas y prevenir futuras tragedias. Si bien los daños materiales son cuantiosos, la ausencia de víctimas mortales o heridos es un alivio en medio de la desolación. Es un recordatorio de la importancia de la prevención, de la inversión en infraestructuras seguras y de la rápida respuesta de los cuerpos de emergencia.
Este incendio deja una cicatriz en el corazón comercial de Querétaro, pero también una lección invaluable. La solidaridad de la comunidad, la eficiencia de los servicios de emergencia y la resiliencia de los comerciantes serán las herramientas para reconstruir lo perdido y fortalecer las medidas de seguridad para evitar que una tragedia similar se repita. Mientras tanto, la investigación continúa y la ciudad espera respuestas. ¿Qué provocó este devastador incendio? ¿Qué medidas se tomarán para proteger a los comerciantes y prevenir futuros siniestros? El tiempo lo dirá.
Fuente: El Heraldo de México