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9 de junio de 2025 a las 16:35
Horror: Filtran mensajes del novio de María Fernanda
La brutalidad del crimen de María Fernanda Benítez, una joven embarazada de tan solo 17 años, ha conmocionado a todo Paraguay. El horror de ser quemada viva, tras presuntamente agonizar durante horas, ha dejado una herida profunda en la sociedad. Los detalles escabrosos, revelados por la prima de la víctima, María Benítez, pintan un cuadro dantesco de sufrimiento. El mensaje que supuestamente envió el novio de María Fernanda, Bernardo, principal sospechoso del feminicidio, hela la sangre: "Se está desangrando y no cae el feto. Está agonizando. La voy a matar nomás ya. ¡Es doble homicidio!". Estas palabras, de ser auténticas, revelan una crueldad inimaginable y una total desprecio por la vida humana, tanto de María Fernanda como la del hijo que llevaba en su vientre.
La imagen de María Fernanda, descrita por su prima como una joven noble y de buen corazón, contrasta brutalmente con la barbarie del crimen. Es difícil comprender cómo alguien pudo arrebatarle la vida de una manera tan cruel. Su futuro, truncado de manera abrupta, deja un vacío inmenso en quienes la conocieron y amaron. La comunidad se aferra a la esperanza de que se haga justicia, que el peso de la ley caiga con toda su fuerza sobre los responsables de este atroz acto.
La detención de Bernardo y de su presunta cómplice, Mikhaela Chiara, es un primer paso en la búsqueda de justicia. Sin embargo, la trama se complica con la participación de los padres de Bernardo, quienes presuntamente lo ocultaron de las autoridades mientras se llevaba a cabo la búsqueda de María Fernanda. Esta acción, que dificultó las investigaciones y prolongó la angustia de la familia de la víctima, ha generado aún más indignación. La imputación contra los padres por simulación de hechos punibles y exposición a peligro en el tránsito terrestre pone de manifiesto la gravedad de su participación en este caso. Ocultar a un presunto asesino no solo obstruye la justicia, sino que también envía un mensaje de impunidad que la sociedad no puede tolerar.
El caso de María Fernanda Benítez no es un hecho aislado. Lamentablemente, forma parte de una larga lista de feminicidios que azotan a Paraguay y a la región. La violencia contra las mujeres es una lacra social que debemos combatir con firmeza. Es necesario implementar políticas públicas que protejan a las mujeres, que les brinden un entorno seguro y que castiguen con severidad a los agresores. La educación también juega un papel fundamental en la erradicación de la violencia de género. Debemos educar a las nuevas generaciones en el respeto, la igualdad y la tolerancia.
La sociedad paraguaya exige justicia para María Fernanda y su hijo no nacido. Este crimen, que ha conmocionado al país, debe ser un punto de inflexión en la lucha contra la violencia de género. No podemos permitir que más mujeres sean víctimas de la barbarie. Es hora de unirnos como sociedad y decir basta. El recuerdo de María Fernanda debe servir como un llamado a la acción, un recordatorio constante de la necesidad de construir un mundo más justo e igualitario para todas las mujeres. Su caso no debe quedar impune. Debemos exigir justicia, no solo para ella y su hijo, sino para todas las víctimas de feminicidio.
Fuente: El Heraldo de México