La seguridad vial en Monterrey se refuerza con la obligatoriedad del extintor, una medida que busca mitigar los riesgos ante posibles incendios tras un accidente de tránsito. Esta normativa, amparada en el Artículo 24 fracción XI del Reglamento de Tránsito y Vialidad del Municipio, no solo exige la presencia del extintor, sino también su correcto funcionamiento, convirtiéndolo en un elemento crucial del equipamiento vehicular, al igual que las luces, las direccionales y el cinturón de seguridad. Es importante destacar que esta obligación aplica a todos los vehículos de cuatro ruedas que circulan por las calles regias, excluyendo a las motocicletas y a las unidades no automotoras. Esta excepción para las motocicletas, independientemente de su número de llantas, busca equilibrar la necesidad de seguridad con las características particulares de estos vehículos.

La norma, en su afán de facilitar el cumplimiento, no especifica la capacidad ni el tipo de extintor requerido. Basta con portar uno en condiciones operativas para evitar la infracción. Esta flexibilidad permite a los conductores elegir el extintor que mejor se adapte a sus necesidades y presupuesto, sin comprometer la seguridad. Sin embargo, es recomendable informarse sobre los diferentes tipos de extintores y su uso adecuado, para poder actuar con eficacia en caso de una emergencia. Recordemos que la prevención es la mejor herramienta.

Incumplir con esta disposición puede resultar en una sanción económica considerable. El Reglamento de Tránsito y Vialidad establece una multa de 10 a 15 veces la Unidad de Media y Actualización (UMA) vigente. Con el valor de la UMA en 2025 fijado en 113.14 pesos, la multa podría oscilar entre los 1,131.40 y los 1,697 pesos. Una cantidad que sin duda impacta el bolsillo y que podría evitarse con una simple inversión en un extintor y la responsabilidad de mantenerlo en buen estado.

Es crucial recordar que el extintor es solo uno de los elementos obligatorios que los conductores deben llevar en sus vehículos. La ausencia de otros aditamentos, como el triángulo de seguridad, también puede generar sanciones adicionales durante una revisión. Mantener el vehículo en óptimas condiciones, con todo el equipo de seguridad requerido, no solo previene multas, sino que también contribuye a la seguridad vial de todos.

La importancia de conocer el tipo de extintor que se porta en el vehículo va más allá de simplemente evitar una multa. Un uso inadecuado del extintor, por desconocimiento del tipo de fuego al que está destinado, puede agravar la situación y poner en riesgo la seguridad de quienes intentan controlarlo.

Existen diferentes tipos de extintores, cada uno diseñado para combatir un tipo específico de fuego: Clase A (sólidos como madera, papel, tela), Clase B (líquidos inflamables como gasolina, aceite), Clase C (equipos eléctricos energizados), Clase D (metales combustibles) y Clase K (grasas y aceites de cocina). Utilizar un extintor de Clase A en un fuego de Clase B, por ejemplo, podría ser contraproducente.

Informarse sobre los diferentes tipos de extintores y su correcta utilización es fundamental para actuar con seguridad y eficacia en caso de un incendio. Existen diversas plataformas, como LUDUS, que ofrecen entrenamiento en prevención de riesgos laborales y brindan información detallada sobre el uso de extintores. Invertir en este conocimiento es invertir en seguridad, tanto personal como colectiva. No se trata solo de llevar un extintor en el coche, se trata de saber cómo usarlo correctamente para protegerse a sí mismo y a los demás.