
10 de junio de 2025 a las 01:00
Alerta: Cafés reprobados por Profeco
El aroma inconfundible del café recién hecho inunda cada mañana millones de hogares mexicanos. Este elixir, segunda bebida más consumida en el mundo después del agua, forma parte integral de nuestra cultura y se ha convertido en un ritual cotidiano para muchos. Ante la amplia gama de marcas disponibles en el mercado, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a través de la Revista del Consumidor, ha realizado un exhaustivo análisis para brindarnos información crucial sobre la calidad de este producto tan apreciado.
En esta ocasión, el estudio abarcó 33 productos, desglosados en 24 cafés tostados y molidos, la presentación más popular en los hogares mexicanos; 5 cafés tostados y molidos descafeinados, una opción para quienes buscan disfrutar del sabor sin los efectos de la cafeína; y 4 cafés tostados y molidos mezclados con caramelo o azúcar, para aquellos que prefieren un toque dulce en su taza.
La evaluación se realizó con base en la NOM-051-SCFI/ SSA1-2010, un conjunto de normas que garantizan la calidad y seguridad de los productos alimenticios. Se verificó el cumplimiento de aspectos fundamentales como la denominación, el contenido neto, la información del responsable del producto y su domicilio, las leyendas de conservación, la lista de ingredientes, el lote y la fecha de caducidad o consumo preferente. Estos datos, a menudo pasados por alto, son esenciales para que el consumidor tome decisiones informadas y proteja su salud.
Profundizando en los parámetros de la NOM-051-SCFI/ SSA1-2010, se analizaron aspectos cruciales como la humedad, limitada a un máximo del 6%, y las cenizas (base seca), con un límite del 6.5%. También se evaluó el contenido de grasa, expresado como extracto etéreo en base seca, que debe oscilar entre el 8% y el 18%. Otro factor determinante fue la presencia de almidones, que debe ser negativa según la prueba de Lugol, garantizando la pureza del producto.
En cuanto a los azúcares reductores totales, el límite máximo establecido es del 5.5%. Finalmente, y quizás el aspecto más relevante para los amantes del café, se analizó el contenido de cafeína. Para el café tostado sin descafeinar, se exige un mínimo del 1%, mientras que en el café tostado descafeinado el máximo permitido es del 0.15%. Esta diferencia es clave para quienes buscan controlar su consumo de cafeína.
La información proporcionada por la Profeco no solo nos permite comparar diferentes marcas y elegir la que mejor se adapte a nuestras preferencias y necesidades, sino que también nos empodera como consumidores. Conocer los parámetros de calidad y las normas que rigen la producción de café nos permite exigir productos que cumplan con los estándares establecidos y tomar decisiones de compra conscientes. En definitiva, se trata de disfrutar de una taza de café con la certeza de que estamos consumiendo un producto de calidad. Invitamos a los lectores a consultar la Revista del Consumidor para obtener información detallada sobre los resultados del estudio y las marcas analizadas. Su paladar y su salud se lo agradecerán.
Fuente: El Heraldo de México