
8 de junio de 2025 a las 17:15
Tragedia: Asesinan a leyenda del boxeo en asalto
La trágica historia de Vernon Forrest, un nombre que resuena en el Olimpo del boxeo estadounidense, nos recuerda la fragilidad de la vida, incluso para aquellos que parecen invencibles en el cuadrilátero. Su fulgurante carrera, marcada por la velocidad, la precisión y una tenacidad inquebrantable, se vio truncada de manera abrupta e injusta en una gasolinera de Atlanta en el verano de 2009. Un intento de robo, un acto de violencia sin sentido, apagó la luz de una estrella que aún brillaba con intensidad en el firmamento del boxeo mundial.
Forrest, apodado “The Viper” por su estilo escurridizo y su letal contraataque, no era solo un púgil con un talento excepcional, sino también un ejemplo de superación. Proveniente de Augusta, Georgia, su pasión por el boxeo lo llevó a conquistar el oro en los campeonatos nacionales amateur y a representar a su país en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, una experiencia que forjó su carácter y lo impulsó hacia el profesionalismo.
Su ascenso en el mundo del boxeo profesional fue meteórico. Con una combinación de velocidad, potencia y una defensa impenetrable, Forrest se convirtió en una fuerza imparable, conquistando dos veces el título mundial welter y dos veces el título mundial mediano junior. Sus victorias resonantes contra Shane Mosley, considerado en aquel entonces el mejor libra por libra, lo catapultaron a la cima del boxeo y lo consagraron como una leyenda en vida. Mosley, el rival que Forrest había derrotado para clasificar a los Juegos Olímpicos, volvió a caer ante la precisión y la estrategia de “The Viper” en una pelea que se convirtió en un clásico instantáneo. Esa victoria no solo confirmó el talento de Forrest, sino que también demostró su capacidad para superar la adversidad y brillar en los momentos de mayor presión.
Su récord de 41 victorias, 29 de ellas por la vía del nocaut, y tan solo tres derrotas, habla por sí solo de su dominio en el ring. Su última pelea, una victoria contundente por decisión unánime contra Sergio Mora en 2008, le permitió recuperar el título mundial de peso super welter del CMB y demostrar que, a pesar de los años, seguía siendo un rival formidable.
Sin embargo, el destino le tenía preparada una cruel jugada. En aquel fatídico día de julio de 2009, mientras inflaba las llantas de su auto en una gasolinera de Atlanta, Forrest se vio envuelto en un intento de robo que terminaría con su vida. Los detalles del incidente aún generan controversia. Se dice que Forrest, en un intento de defenderse, persiguió a los asaltantes, lo que desencadenó un tiroteo que le costó la vida. La noticia de su muerte conmocionó al mundo del boxeo y dejó un vacío irreparable en el corazón de sus fanáticos.
La historia de Vernon Forrest es un recordatorio de que la vida puede ser tan impredecible como un combate de boxeo. Un día eres un campeón, el centro de atención, y al siguiente, la vida te da un golpe bajo del que no te puedes recuperar. Su legado, sin embargo, permanece intacto. Forrest no solo fue un gran boxeador, sino también un ejemplo de perseverancia, disciplina y pasión por el deporte. Su nombre seguirá resonando en los gimnasios y en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de presenciar su grandeza en el ring. "The Viper" se ha ido, pero su leyenda vivirá para siempre.
Fuente: El Heraldo de México