La angustia que se apoderó de las familias de Abril F.H. y Luis Alberto B.M. durante los días posteriores a su desaparición, finalmente se disipó con la noticia de su hallazgo sanos y salvos en Puebla. La incertidumbre que reinó desde el miércoles 4 de junio, fecha en que se les vio por última vez en Pachuca, Hidalgo, se transformó en un suspiro colectivo de alivio al confirmarse su buen estado de salud.

El Gabinete de Seguridad de Hidalgo, en una conferencia de prensa que mantuvo en vilo a la sociedad hidalguense, detallaba minuciosamente los pormenores del caso. Tras una exhaustiva revisión médica, las autoridades confirmaron que los menores no presentaban ningún daño físico, una noticia que calmó los ánimos y trajo tranquilidad a sus seres queridos.

La movilización para encontrar a Abril, de tan solo 12 años, y a Luis Alberto, de 16, fue inmediata y contundente. La Policía de Hidalgo, consciente de la gravedad de la situación, emitió una ficha de búsqueda y activó todos los protocolos necesarios, incluyendo la Alerta Amber a nivel nacional. Esta medida, crucial para la rápida localización de los jóvenes, demostró la eficacia de la colaboración inter estatal y la importancia de la coordinación entre las fuerzas de seguridad. Fue precisamente la Alerta Amber la que permitió a las autoridades poblanas localizar a los menores, demostrando la vital importancia de este sistema en la búsqueda de personas desaparecidas.

El Subsecretario de Seguridad Estatal de Hidalgo, Israel Zaragoza Rico, explicó el papel fundamental del C5i en el proceso de búsqueda. Gracias al constante monitoreo de las cámaras de seguridad, se logró identificar el momento en que Abril y Luis Alberto abandonaron el estado, proporcionando una pista crucial para las investigaciones. Las imágenes, analizadas meticulosamente por el equipo del C5i, revelaron una interacción cordial entre los menores, lo que llevó a las autoridades a descartar, en primera instancia, la hipótesis de un secuestro.

A pesar de la aparente tranquilidad en la que se encontraban los jóvenes, el proceso legal exige la toma de declaraciones tanto de Abril como de Luis Alberto. Este paso es fundamental para comprender las razones que los impulsaron a dejar Hidalgo y viajar a Puebla. Además, permitirá a las autoridades descartar cualquier indicio de delito y asegurar que los menores no fueron víctimas de ninguna situación de riesgo durante su ausencia.

La investigación continúa abierta y se espera que en los próximos días se esclarezcan todos los detalles de este caso que mantuvo en vilo a la comunidad. La prioridad en este momento, según las autoridades, es brindar el apoyo necesario a Abril y Luis Alberto, así como a sus familias, para superar esta difícil experiencia.