La generosidad del influencer estadounidense Alex Serrano ha desatado un debate en redes sociales tras su reciente acto de caridad en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Serrano, conocido por su recorrido por las calles mexicanas apoyando a pequeños comerciantes, decidió comprar la canasta completa de donas a un vendedor ambulante y regalarlas a los transeúntes. Si bien el gesto fue aplaudido por muchos, también generó una ola de críticas hacia quienes se abalanzaron sobre las donas gratuitas.

El video del encuentro muestra a Serrano preguntando al vendedor cuánto podría comprar con mil pesos. Ante la respuesta del vendedor, quien le ofreció toda la canasta, el influencer decidió añadir 500 pesos más, sumando un total de 1500 pesos. Acto seguido, comenzó a repartir las donas entre la gente, provocando una pequeña estampida de personas ansiosas por obtener su porción.

Es precisamente esta reacción la que ha encendido la polémica en redes sociales. Muchos usuarios han criticado la actitud de quienes se apresuraron a tomar las donas gratis, señalando que momentos antes, cuando el vendedor las ofrecía a cuatro por 20 pesos, nadie mostraba interés en comprarlas. Esta aparente "hambruna selectiva" ha generado indignación y comentarios negativos hacia quienes se beneficiaron del gesto de Serrano.

Los seguidores del influencer se han dividido entre quienes aplauden su generosidad y quienes cuestionan la reacción de la gente. Algunos comentarios destacan la bondad tanto de Serrano como del vendedor, mientras que otros se centran en la ironía de la situación: la repentina popularidad de las donas una vez que se volvieron gratuitas.

La discusión ha trascendido el simple acto de caridad para convertirse en un reflejo de la compleja realidad social. Se cuestiona si la motivación de quienes tomaron las donas era genuina necesidad o simplemente la oportunidad de obtener algo gratis. También se debate sobre la responsabilidad del influencer al generar este tipo de situaciones, donde la generosidad puede verse opacada por la voracidad de algunos.

El caso de Alex Serrano y las donas ha abierto un espacio para la reflexión sobre la solidaridad, la necesidad y la forma en que las redes sociales amplifican y distorsionan las acciones, tanto positivas como negativas. Más allá de la anécdota viral, la controversia invita a analizar la dinámica entre la filantropía, la percepción pública y las reacciones que se generan en el volátil mundo digital. ¿Fue un acto de bondad malinterpretado? ¿Una muestra de la desigualdad social? ¿O simplemente una anécdota curiosa que se magnificó en las redes? El debate sigue abierto.

Mientras tanto, Alex Serrano continúa su recorrido por México, dejando a su paso una estela de acciones que, si bien bienintencionadas, no están exentas de generar controversia y encender la conversación en el espacio digital. ¿Cuál será su próxima parada y qué nuevas reflexiones provocará? Solo el tiempo lo dirá.