La edad no es sinónimo de retiro, sino una oportunidad para seguir activos y productivos. El Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) lo entiende a la perfección, y por ello, a través de su programa de Vinculación Productiva, está abriendo las puertas a un nuevo capítulo en la vida de miles de adultos mayores. No se trata solo de volver al mundo laboral, sino de hacerlo con dignidad, con un sueldo digno y con todas las prestaciones de ley que merecen. Imaginen, después de años dedicados a la familia, al hogar, a construir un legado, tener la posibilidad de reincorporarse a la vida productiva, aportando su experiencia y conocimientos, y a la vez, recibiendo un ingreso que les permita mantener su independencia económica. Este programa es un verdadero ejemplo de cómo la sociedad puede y debe valorar la experiencia y la sabiduría de nuestros adultos mayores.

El INAPAM no solo se limita a facilitar la vinculación laboral, sino que también vela por los derechos de los trabajadores de la tercera edad. Garantizar un sueldo base que se ajuste al salario mínimo vigente es una muestra de este compromiso. Recordemos que, a partir de este año, el salario mínimo ha experimentado un aumento significativo, lo que se traduce en una mayor seguridad económica para los adultos mayores que se integran al programa. Esto significa que, al menos, 8,364 pesos mensuales estarán asegurados para quienes se sumen a esta iniciativa. Y para aquellos que residen en la Zona Libre de la Frontera Norte, la cifra es aún mayor, alcanzando los 419.88 pesos diarios. Esto representa una oportunidad invaluable para mejorar su calidad de vida, cubrir sus necesidades básicas y, por qué no, darse algún gusto que se hayan postergado.

Pero las buenas noticias no terminan ahí. Junio se presenta como un mes especialmente próspero para un grupo de adultos mayores vinculados al programa. Aquellos que, además de su sueldo base, tienen derecho a recibir utilidades, verán engrosar sus ingresos de manera considerable. Imaginen recibir, además de su salario, un extra que puede superar los 15,000 pesos. Este dinero extra representa un respiro para muchos, una oportunidad para invertir en su salud, en su hogar, en su futuro. Las utilidades no son un regalo, sino un derecho que reconoce la aportación de los trabajadores al éxito de las empresas. Y en el caso de los adultos mayores, este derecho cobra un significado especial, ya que representa un reconocimiento a su trayectoria laboral y a su compromiso con la productividad.

Es importante destacar que el monto de las utilidades se calcula con base en la utilidad neta de la empresa y se distribuye entre los trabajadores considerando factores como el tiempo laborado y el salario percibido. Este sistema garantiza que la repartición sea justa y equitativa, reconociendo el esfuerzo y la dedicación de cada trabajador. Para muchos adultos mayores, este ingreso extra representa la posibilidad de realizar proyectos que habían quedado en pausa, desde un viaje soñado hasta mejoras en el hogar o simplemente disfrutar de la tranquilidad de tener un respaldo económico. El programa de Vinculación Productiva del INAPAM no solo ofrece una oportunidad laboral, sino también una inyección de optimismo y esperanza para nuestros adultos mayores. Es una muestra de que la edad no es un impedimento para seguir creciendo, para seguir aportando y para seguir disfrutando de una vida plena y digna.