La sombra de la corrupción y la intimidación se cierne sobre el Estado de México. Once líderes sindicales, convertidos en presuntos delincuentes, han sido vinculados a proceso por delitos tan graves como extorsión y secuestro exprés. Imaginen la angustia de las familias, la impotencia de ver cómo su patrimonio, el fruto de años de trabajo, es arrebatado por la fuerza bruta y la amenaza. La "Operación Restitución" y la "Estrategia para la Restitución de la Propiedad" comienzan a dar frutos, desmantelando una red de poder que se creía intocable.

Estos individuos, amparados en la supuesta representación de los trabajadores, se convirtieron en verdugos de la sociedad. Utilizando la intimidación, la superioridad numérica y la violencia, se apropiaban de casas, negocios, terrenos, dejando a su paso un rastro de miedo e incertidumbre. Grupos como la "Unión de Sindicatos y Organizaciones Nacionales (USON)", "Gestión y Organización Popular Emiliano Zapata (GOPEZ)" y la temida "Unión 300" o "Los 300", se erigieron como amos y señores del territorio, imponiendo su ley a costa del bienestar de la ciudadanía.

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ha logrado desenmascarar a estos falsos líderes, revelando sus métodos operandi. Exigían cantidades exorbitantes de dinero a cambio de devolver las propiedades usurpadas, convirtiendo el derecho a la vivienda en una mercancía sujeta a su arbitrio. Atizapán de Zaragoza, Coacalco, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec, Huehuetoca, Tecámac, Tlalnepantla y Zumpango, son algunos de los municipios que sufrieron el asedio de estas organizaciones criminales.

Pero la investigación no se detiene ahí. La FGJEM ha puesto al descubierto un entramado de protección que involucra a funcionarios de la pasada administración del Ayuntamiento de Ecatepec, quienes presuntamente brindaban impunidad a la "Unión 300". Homicidios, narcotráfico, extorsión a transportistas y comerciantes, robo con violencia… La lista de delitos atribuidos a este grupo es escalofriante, revelando la magnitud del daño infligido a la comunidad.

La detención de Jorge “N”, Alberto Eduardo “N” y Luis “N” alias “El Conejo”, miembros de la "Unión 300", representa un paso importante en la lucha contra la delincuencia organizada. Asimismo, la vinculación a proceso de Lourdes Yohana “N” y Víctor Heladio alias "El Taz", del “Sindicato 22 de octubre”, por el delito de despojo, demuestra que nadie está por encima de la ley.

La "Operación Restitución" no solo busca castigar a los autores materiales de estos delitos, sino también a quienes, desde las instituciones, facilitaron sus acciones. Servidores públicos estatales y municipales, notarios, miembros de instituciones de seguridad y justicia, e incluso actores políticos, están bajo la lupa de la Fiscalía. Hasta el momento, se ha ejercido acción penal contra 12 personas presuntamente involucradas en esta red criminal.

El camino hacia la justicia es largo y complejo, pero la determinación de las autoridades y la valentía de las víctimas son la mejor garantía de que la impunidad no prevalecerá. La sociedad mexiquense exige un alto a la violencia y la corrupción, y espera que estos casos sirvan como ejemplo para que nadie se atreva a vulnerar los derechos de los ciudadanos. La restitución de las propiedades es solo el primer paso; la verdadera justicia llegará cuando todos los responsables rindan cuentas ante la ley.