La aparente calma que reinaba en el clan Capetillo-Gaytán tras la fastuosa boda de Alejandra se ha desvanecido como humo en el viento. Un nuevo vendaval de rumores azota a la pareja, poniendo en tela de juicio la solidez de su matrimonio de más de tres décadas. La chispa que encendió la mecha fue la ausencia de ambos en la ceremonia civil de su hija en Madrid, ausencia que en su momento se atribuyó a compromisos laborales, pero que ahora cobra un nuevo significado a la luz de las recientes especulaciones sobre una posible separación.

El periodista Javier Ceriani ha avivado el fuego con sus explosivas declaraciones, afirmando que Biby y Eduardo no sólo estarían separados, sino inmersos en un proceso de divorcio. Según Ceriani, la causa de la ruptura serían las supuestas infidelidades de Eduardo durante su estancia en Miami para la grabación de la telenovela "Pecadora". El periodista va más allá, asegurando que Biby ha establecido su nueva residencia en un apartamento cercano al colegio de sus hijos, prefiriendo esta ubicación a la que fuera su hogar conyugal. Incluso se especula que este apartamento pertenece a Eduardo Capetillo Jr., el hijo mayor de la pareja.

El silencio de los protagonistas ante estas acusaciones alimenta la incertidumbre. Algunos sugieren que la pareja podría estar esperando el momento oportuno para hacer un anuncio oficial, quizás condicionados por contratos laborales que aún los unen. Sin embargo, un reciente gesto de Biby en redes sociales ha sembrado la duda sobre la veracidad de los rumores.

En una emotiva publicación dedicada a su hija Alejandra, Biby comparte fotografías inéditas de la boda religiosa. En el texto, la actriz expresa su felicidad por el enlace y bendice a la nueva pareja. Lo que llama la atención es que, si bien etiqueta a todos los miembros de la familia presentes en las imágenes, omite el nombre de su esposo. No obstante, en una de las fotos se puede apreciar a una persona tomando la fotografía de los recién casados, y todo apunta a que se trata de Eduardo Capetillo. Este detalle, aparentemente insignificante, podría ser una sutil -o quizás no tan sutil- declaración de que la pareja permanece unida, desmintiendo así los rumores de separación.

La incógnita sigue en el aire. ¿Se trata de una crisis pasajera, magnificada por la prensa del corazón? ¿O es el fin de una de las historias de amor más emblemáticas del espectáculo mexicano? Sólo el tiempo y, quizás, una declaración oficial de los involucrados, podrán desvelar la verdad tras el telón de rumores que envuelve a la familia Capetillo-Gaytán. Mientras tanto, los fans permanecen expectantes, analizando cada detalle, cada gesto, cada publicación en redes sociales, en busca de pistas que confirmen o desmientan la separación de una de las parejas más queridas del público. El silencio de Biby y Eduardo, lejos de calmar las aguas, alimenta la especulación y mantiene la historia en el ojo del huracán mediático.