La tensión se palpa en el aire tras los recientes actos vandálicos perpetrados contra las instalaciones de la Secretaría del Bienestar durante las protestas de la CNTE. La condena unánime del gobierno, encabezada por la Secretaría de Gobernación y secundada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la propia titular de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, refleja la gravedad de los hechos y la preocupación por la escalada de violencia en las manifestaciones.

La SEP, en un comunicado oficial, ha expresado su enérgico rechazo a los daños causados al edificio de Bienestar, subrayando la importancia de preservar la integridad de las instituciones y el patrimonio público. Más allá de la condena a la violencia, la SEP hace un llamado a la reflexión, instando a los docentes a manifestarse pacíficamente y evitar mayores afectaciones a la Ciudad de México y sus habitantes. Este llamado al diálogo y a la resolución pacífica de los conflictos se alinea con la postura adoptada por otras instancias gubernamentales, buscando una salida negociada a las tensiones actuales.

La imagen de las instalaciones de Bienestar vandalizadas, con vidrios rotos y pintas en las paredes, contrasta con la misión de esta Secretaría: atender a los sectores más vulnerables de la población, en particular a adultos mayores y personas con discapacidad. Ariadna Montiel Reyes, titular de la Secretaría, ha expresado su profunda preocupación por la integridad de los derechohabientes, quienes se vieron expuestos a un riesgo innecesario durante los disturbios. Su llamado a la manifestación pacífica y al diálogo como herramientas para la resolución de conflictos resuena con fuerza, recordándonos la importancia del respeto y la consideración hacia los demás, especialmente hacia aquellos en situación de vulnerabilidad.

El gobierno, en su conjunto, ha reiterado su compromiso con el diálogo y la construcción de acuerdos. La invocación a la máxima juarista de "Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho" no es un mero recurso retórico, sino una declaración de principios que guía la actuación del gobierno en la Cuarta Transformación. Se busca, a través del diálogo constructivo, encontrar soluciones que beneficien a todas las partes involucradas, sin recurrir a la violencia ni a la imposición.

Sin embargo, la situación actual plantea interrogantes cruciales. ¿Cuáles son las demandas concretas de la CNTE que han llevado a esta escalada de violencia? ¿Qué medidas se están tomando para garantizar la seguridad de los ciudadanos y la protección de las instituciones públicas? ¿Es posible encontrar un punto de encuentro entre las demandas de los manifestantes y las políticas del gobierno? El futuro del diálogo y la posibilidad de una solución pacífica dependerán de la capacidad de las partes para abordar estas preguntas con honestidad y responsabilidad.

La sociedad civil también juega un papel fundamental en este proceso. Es necesario fomentar una cultura de diálogo y respeto, donde la violencia sea rechazada como método de expresión y se promueva la búsqueda de soluciones pacíficas a los conflictos. La construcción de un México más justo y equitativo requiere del compromiso de todos, gobierno y sociedad, para trabajar juntos en la construcción de un futuro mejor. El camino hacia la paz y la justicia social no se construye con piedras y vidrios rotos, sino con diálogo, empatía y la firme convicción de que un futuro mejor es posible.