La temporada de huracanes en el Pacífico se presenta con una actividad inusualmente intensa. No solo nos encontramos ante la inminente formación del huracán Bárbara, sino que dos zonas de baja presión adicionales acechan en el horizonte, amenazando con convertirse en los ciclones tropicales Cosme y Dalila. Esta triple amenaza mantiene en vilo a las autoridades y a la población, especialmente en las costas del Pacífico mexicano.

El fenómeno que más preocupa a corto plazo es la zona de baja presión con un 90% de probabilidad de desarrollo ciclónico en las próximas 48 horas, ubicada al sur de Oaxaca. De continuar su evolución y ganar la fuerza necesaria, se convertiría en el huracán Bárbara, impactando potencialmente a los estados de Oaxaca y Guerrero. Las autoridades de Protección Civil ya se encuentran en alerta, preparándose para implementar los protocolos necesarios y salvaguardar la vida de los ciudadanos. Se insta a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales y a seguir las recomendaciones emitidas para mitigar los riesgos.

La segunda zona de baja presión, con un 80% de probabilidad de desarrollo, se sitúa al sur de la Península de Baja California. Este sistema, con potencial para convertirse en el ciclón tropical Cosme, podría afectar a una región diferente del país, ampliando el rango de impacto de esta temporada de huracanes. La vigilancia constante de su trayectoria y evolución es crucial para anticipar posibles afectaciones y tomar las medidas preventivas pertinentes.

Finalmente, un tercer fenómeno, con un 30% de potencial de desarrollo ciclónico, se suma a este escenario complejo. Si bien la probabilidad es menor en este caso, la posibilidad de que se forme el ciclón tropical Dalila añade un elemento más de incertidumbre y subraya la necesidad de estar preparados ante cualquier eventualidad.

Las autoridades portuarias han tomado medidas drásticas ante la amenaza inminente. En Acapulco, la Capitanía Regional de Puerto ha cerrado la navegación a embarcaciones pequeñas como medida preventiva. Se ha exhortado a la comunidad marítima a resguardarse, asegurar sus embarcaciones y evitar acercarse a la mar. Se pronostican lluvias muy fuertes, oleaje elevado y reducción de la visibilidad, condiciones que ponen en riesgo la seguridad de la navegación. La gobernadora Evelyn Salgado ha respaldado estas medidas, enfatizando la prioridad de proteger la vida de los habitantes de las zonas costeras.

La convergencia de estos tres fenómenos meteorológicos crea un panorama preocupante. La intensidad de las lluvias, las rachas de viento y el oleaje elevado representan un peligro significativo. Es fundamental que la población se mantenga informada, siga las indicaciones de las autoridades y tome las precauciones necesarias para protegerse a sí misma y a sus familias. La preparación y la prevención son claves para minimizar los impactos de estos eventos naturales y garantizar la seguridad de todos. La situación se mantiene en constante evolución y las autoridades meteorológicas continúan monitoreando de cerca el desarrollo de estos sistemas. Se recomienda estar atentos a las actualizaciones y seguir las recomendaciones de Protección Civil.