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6 de junio de 2025 a las 07:20

Selfie del asesino: Padre desbloquea el iPhone de su hijo

La sombra de la impunidad que por más de un año se cernió sobre el brutal asesinato de Michael Boscheto, finalmente comienza a disiparse. Un giro inesperado en la investigación ha inyectado una dosis de esperanza en la familia del joven de 32 años, quien perdiera la vida a puñaladas en Padua, Italia, el 27 de abril de 2024. La persistencia de un padre, aferrado a la posibilidad de encontrar respuestas en el teléfono móvil de su hijo, ha desatado un vuelco dramático en el caso.

Tras catorce meses de silencio, el iPhone de Michael, un dispositivo que permaneció inaccesible durante todo este tiempo, reveló un secreto estremecedor: una video selfie del presunto asesino, Giacomo Friso, alias "El Furia", grabada momentos después del crimen. Este hallazgo, producto de la incansable búsqueda de un padre por reconstruir los últimos instantes de su hijo, ha conmocionado a la comunidad y reabierto la esperanza de justicia.

"Esa imagen ahora habla por él. La verdad está ahí", declaró el padre de Michael a los medios locales, con la voz quebrada por la emoción y la esperanza renovada. La video selfie, aunque breve, proporciona una evidencia contundente que podría cambiar el curso del juicio contra Friso, programado para septiembre próximo en un tribunal penal por el delito de homicidio agravado.

Los hechos, que conmocionaron a la provincia de Padua en la primavera de 2024, se desarrollaron en la madrugada del 27 de abril. Según testimonios, "El Furia", un hombre de 34 años, vecino de la víctima, llegó a la casa de Michael alrededor de las 4:30 am en un estado de furia descontrolada. Golpeaba la puerta y las paredes con violencia inusitada, sembrando el terror entre los vecinos.

Inicialmente, el ataque se limitó a golpes con los puños, pero la escalada de violencia fue brutal y repentina. Tras abandonar la escena momentáneamente, Friso regresó armado con un cuchillo de cocina, encontrando a Michael en el jardín. Allí, le propinó cuatro puñaladas en el torso y el rostro, heridas que le causaron la muerte instantáneamente. El cuerpo sin vida de Michael fue encontrado por su novia, quien llegó a la casa esa mañana, esperando pasar el fin de semana juntos.

La investigación inicial, plagada de interrogantes y cuestionamientos hacia la actuación policial, no logró identificar al asesino, dejando el caso sumido en la impunidad. Sin embargo, el descubrimiento del padre de Michael ha proporcionado una pieza clave del rompecabezas: una imagen nítida del agresor en la escena del crimen, instantes después del homicidio. La selfie de 20 segundos, tomada por Friso con el teléfono robado a su víctima, coincide con el relato de un policía que lo vio saltando una valla e intentó perseguirlo sin éxito.

El historial delictivo de Giacomo Friso, marcado por otros crímenes y la venta de drogas, añade un componente aún más perturbador al caso. Se encontraba prófugo de un centro de desintoxicación, donde se le había diagnosticado una inestabilidad emocional que lo hacía peligroso para los demás. Las advertencias sobre su comportamiento errático y su costumbre de portar cuchillos, lamentablemente, no fueron suficientes para evitar la tragedia. Ahora, la justicia tiene la oportunidad de actuar, con nuevas evidencias que podrían asegurar la condena de "El Furia" y brindar, finalmente, un atisbo de paz a la familia de Michael Boscheto.

Fuente: El Heraldo de México