
6 de junio de 2025 a las 09:05
Morena: ¿Quiénes buscan gobernar?
El polvo apenas se asienta tras la accidentada elección judicial, y ya el horizonte político se agita con la tormenta que se avecina: la Ruta 2027. Dieciséis gubernaturas en juego, dieciséis campos de batalla donde ambiciones, rencores y viejas deudas políticas se dirimen a fuego cruzado. Olvídense de la unidad fingida, de los discursos conciliadores. Lo que se viene es una lucha a cuchillo, una guerra intestina donde las tribus, castas y cacicazgos de la política mexicana se enfrentarán por el control del territorio.
La oposición, escarmentada por las alianzas forzadas que resultaron en un fiasco electoral, parece haber aprendido la lección. El panista Jorge Romero y el priista Alejandro Moreno, cual boxeadores exhaustos después de un intercambio de golpes ineficaces, han decidido retirarse a sus respectivas esquinas. Cada quien por su lado, cada quien con sus propios fantasmas y sus propios apetitos de poder. ¿Será esta una estrategia de repliegue para volver con más fuerza, o la admisión tácita de una derrota anticipada? El tiempo lo dirá.
Mientras tanto, en la trinchera morenista – ese volcán en aparente calma – la lava hierve a punto de estallar. La danza de los suspirantes ha comenzado, un ballet de sonrisas forzadas y puñaladas por la espalda. Las encuestas, ese oráculo moderno de la política, dictarán sentencia, pero las pasiones desatadas amenazan con desbordar cualquier pronóstico. La cuota de género, ese mal necesario de la política contemporánea, añadirá otra capa de complejidad al intrincado juego de poder.
El escenario está listo. En Tlaxcala, la senadora Ana Lilia Rivera se perfila como la favorita, pero la recién llegada Josefina Rodríguez, Secretaria de Turismo federal, ya mueve sus fichas con la audacia del novato que no tiene nada que perder. En Quintana Roo, un cuarteto de mujeres – Ana Patricia Peralta, Anahí González, Estefanía Mercado y María Cristina Gómez – se disputan la joya de la corona. Chihuahua, tierra de contrastes, ve a la controvertida Andrea Chávez liderando la carrera, mientras que en San Luis Potosí se avecina un choque de titanes: las candidatas morenistas contra la maquinaria política del “Pollo” Gallardo, dispuesto a allanar el camino para su esposa.
En Nuevo León, la tensión es palpable. Clara Luz Flores, Tatiana Clouthier y Judith Díaz Delgado, tres figuras de peso, se mueven con la cautela de quien sabe que un paso en falso puede ser fatal. Campeche, Zacatecas, Querétaro, Michoacán, Sinaloa, Baja California, Baja California Sur, Nayarit, Aguascalientes, Guerrero, Colima y Sonora: cada estado es un microcosmos de la lucha por el poder, un tablero donde se juega el futuro político de México.
Nombres van, nombres vienen. Pero más allá de las biografías y los cargos, lo que realmente importa es el pulso entre facciones, las herencias mal digeridas y las promesas susurradas en la oscuridad. Porque en Morena, antes de soñar con la victoria, hay que sobrevivir a la propia familia. Como diría aquel filósofo… ¿cómo se llamaba?… “En Morena, el problema no es la candidatura, es la carnicería previa”. Y vaya carnicería la que nos espera.
Fuente: El Heraldo de México