
6 de junio de 2025 a las 22:30
Mala suerte: Barre la energía positiva de tu hogar.
Imagina por un momento la energía que fluye en tu comedor, ese espacio donde compartes risas, conversaciones y la abundancia de la mesa con tus seres queridos. Según el Feng Shui, este espacio es un verdadero imán para la prosperidad y la unión familiar. Ahora, piensa en el acto de barrer. No es simplemente limpiar el polvo y las migajas, es un ritual simbólico de purificación, un gesto que aleja las energías estancadas y da la bienvenida a la frescura y la vitalidad. Pero, ¿qué sucede cuando utilizamos una escoba vieja, desgastada por el tiempo y el uso, en este espacio tan crucial?
El Feng Shui nos advierte que los objetos viejos, especialmente aquellos que utilizamos para la limpieza, pueden acumular energías densas y negativas. Al barrer con una escoba en mal estado, en lugar de purificar el ambiente, corremos el riesgo de esparcir estas energías por todo el comedor, obstaculizando el flujo natural del chi, la energía vital que nutre la prosperidad y la armonía familiar. Es como si intentáramos regar un jardín con agua estancada: en lugar de nutrir las plantas, las marchitamos.
Visualiza las cerdas desgastadas de esa escoba vieja, deshilachadas y rotas. Cada una de ellas, según la sabiduría del Feng Shui, puede representar un pequeño obstáculo para la llegada de la abundancia a tu vida. Al contrario, una escoba nueva, vibrante y en perfectas condiciones, simboliza la renovación, la limpieza profunda y la apertura a nuevas oportunidades. Es una herramienta que no solo limpia tu hogar físicamente, sino que también barre las energías negativas, dejando espacio para que la prosperidad fluya libremente.
La ubicación de la escoba también juega un papel fundamental. El Feng Shui desaconseja guardar la escoba cerca del comedor o la cocina, ya que estos espacios son el corazón de la abundancia en el hogar. Mantener una escoba, especialmente una vieja, en estas áreas, es como colocar una barrera invisible que impide la entrada de la buena fortuna. Lo ideal es encontrar un lugar discreto, lejos de la vista y preferiblemente en un armario cerrado, donde la escoba pueda descansar sin interferir con el flujo energético del hogar. Y un detalle importante: colocarla con las cerdas hacia arriba, como un gesto simbólico que invita a la energía positiva a ascender.
Renovar la escoba no es un gasto, es una inversión en bienestar. Es un acto de amor propio y cuidado del hogar, que refleja nuestro compromiso con la armonía y la prosperidad. Al elegir una escoba nueva, estamos eligiendo conscientemente abrir las puertas de nuestro hogar a la buena fortuna y a la energía vital que nutre la abundancia en todos los aspectos de nuestra vida. Piénsalo: un gesto tan simple como cambiar una escoba vieja puede marcar una gran diferencia en la energía de tu hogar y, por ende, en tu propia vida.
Más allá de la escoba, el Feng Shui nos invita a observar con atención cada objeto que habita nuestro espacio. Cada uno de ellos tiene una vibración, una energía que contribuye a la atmósfera general del hogar. Rodearnos de objetos en buen estado, limpios y ordenados, es una forma de honrar la energía vital que nos rodea y de crear un ambiente propicio para la prosperidad y la armonía familiar.
Fuente: El Heraldo de México