Un escándalo ha sacudido los cimientos del jardín de niños 'Esther Rodríguez Meza' en Ciudad del Carmen, Campeche, dejando al descubierto una compleja trama de alcohol, favoritismo y denuncias ciudadanas que ha dividido a la comunidad educativa. La destitución de la directora, la secretaria administrativa y una intendente, tras la difusión de un video en el que aparecen consumiendo cerveza dentro del plantel, ha generado una ola de reacciones encontradas entre los padres de familia.

La mecha que encendió la controversia fue una carta dirigida a las autoridades educativas, firmada por un grupo de padres preocupados. En ella, relataban con detalle una fiesta con bebidas alcohólicas que, según testigos vecinos del jardín de niños, se habría prolongado hasta la medianoche en la dirección del plantel. La evidencia irrefutable, un video que circuló rápidamente entre la comunidad, mostraba a las tres empleadas en la cuestionada celebración.

Sin embargo, la denuncia iba más allá del simple consumo de alcohol. Los padres señalaron un posible conflicto de interés, afirmando que una de las involucradas tiene lazos familiares con la supervisora de la zona 027, Aurora Ceh Reyna. De acuerdo con la misiva, la supervisora presuntamente tenía conocimiento previo de la situación, incluso antes de que se hiciera pública, y no había intervenido. A esta delicada acusación se sumaba el testimonio de que la directora del jardín de niños habría invitado a otras maestras a la reunión, asegurando, con un tono que los padres calificaron de burlesco, que la supervisora estaba al tanto y no tomaría represalias.

La Secretaría de Educación de Campeche, tras una investigación interna, decidió proceder con la destitución de las tres empleadas. A pesar de la gravedad de la sanción, los padres que presentaron la denuncia se mantuvieron firmes en su postura, argumentando que su principal motivación era la seguridad y el bienestar de los niños. El temor a que situaciones similares se repitieran durante el horario escolar, poniendo en riesgo a los menores, pesó más que cualquier otra consideración.

Lejos de cerrar el capítulo, la destitución ha abierto una profunda grieta entre los padres de familia. Mientras un sector aplaude la decisión de las autoridades, considerándola un acto necesario para preservar la integridad y el orden en la institución, otro grupo se ha manifestado en contra, calificando la medida de desproporcionada y exigiendo la reincorporación de las trabajadoras. Argumentan que se trata de un castigo excesivo por un hecho ocurrido fuera del horario laboral y que las empleadas en cuestión tienen una trayectoria impecable en el jardín de niños.

La polémica continúa. ¿Fue justa la destitución? ¿Se actuó con la debida diligencia? ¿Existió realmente un conflicto de interés que impidió una intervención oportuna de la supervisora? Estas son algunas de las preguntas que flotan en el aire, mientras la comunidad educativa del 'Esther Rodríguez Meza' intenta navegar las turbulentas aguas de un escándalo que ha puesto en tela de juicio la confianza y la transparencia en la gestión del plantel. El futuro de las empleadas destituidas y la reconciliación de la comunidad dependen, en gran medida, de las respuestas que se encuentren a estas interrogantes.