La tragedia ha golpeado con fuerza a una comunidad del estado de Washington. Tres pequeñas, Paityn de 9 años, Evelyn de 8 y Olivia de apenas 5, fueron encontradas sin vida en un desolado terraplén del campamento Rock Island, a unos 30 kilómetros al oeste de Leavenworth. La noticia ha conmocionado a vecinos y autoridades, quienes ahora buscan incansablemente a Travis Decker, padre de las niñas y principal sospechoso de este terrible crimen.

El horror comenzó el pasado fin de semana de mayo, cuando las niñas salieron para una visita con su padre. Whitney Decker, madre de las pequeñas, reportó su desaparición con creciente angustia al no verlas regresar a casa. Un vecino, Binh Nguyen, fue testigo de la preocupación de Whitney y relató a la prensa local un encuentro inquietante con Decker horas antes de la tragedia. Según Nguyen, Decker recogió a las niñas alrededor de las 5 de la tarde, mostrándose visiblemente alterado, repitiendo preguntas sobre el estado de ánimo de Nguyen de manera insistente y mencionando un trabajo en construcción fuera del estado, sin dar detalles concretos. Esta conversación, breve pero cargada de una extraña tensión, ahora se analiza con lupa como una posible pieza clave en la reconstrucción de los hechos.

La esperanza de Whitney se desvaneció con la llegada de un nuevo día. Mensajes de texto intercambiados con Nguyen revelan la creciente desesperación de la madre. Primero, una petición para que Nguyen vigilara el lugar de estacionamiento frente a su casa, con la ilusión de que las niñas regresaran pronto. Horas después, la devastadora confirmación: "Encontraron sus cuerpos. No pueden encontrar a Travis".

El hallazgo de los cuerpos de las tres pequeñas ha conmocionado a la comunidad. Las autoridades reportaron la presencia de bolsas plásticas en sus cabezas y bridas plásticas atando sus muñecas, apuntando a la asfixia como la causa preliminar de la muerte. Imágenes de cámaras de seguridad, recientemente reveladas, muestran a Travis Decker, un ex miembro de la Guardia Nacional, recogiendo a las niñas. Esta evidencia, sumada a su entrenamiento militar, ha llevado a las autoridades a creer que Decker podría estar ocultándose en zonas remotas, capaz de sobrevivir durante semanas o incluso meses. El Departamento de Policía ha emitido una orden de búsqueda activa y ofrece una recompensa de 20,000 dólares por cualquier información que conduzca a su captura.

Mientras la investigación continúa, la comunidad se une en el dolor y la indignación. Nguyen, visiblemente afectado, recuerda con tristeza a Evelyn, una de las niñas, quien le había regalado una pulsera de la amistad como muestra de agradecimiento por su ayuda a la familia. "No entiendo cómo pudo hacer algo así, eran niñas dulces, hermosas", lamenta. Sus palabras resuenan en el corazón de una comunidad que busca respuestas y justicia para Paityn, Evelyn y Olivia. La búsqueda de Travis Decker continúa, con la esperanza de que la justicia prevalezca y se esclarezca este terrible acto que ha dejado una profunda herida en la comunidad. La tragedia nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de proteger a los más vulnerables.