
6 de junio de 2025 a las 09:20
La Verdad: Nuestro Compromiso
La reciente misiva dirigida a la dirigencia nacional del PAN, firmada por un nutrido grupo de militantes, desde ex gobernadores hasta consejeros estatales, ha destapado una olla a presión de descontento e incertidumbre. Más allá de una simple queja postelectoral, el documento revela una profunda preocupación por la dirección que ha tomado el partido y la desconexión que perciben entre la cúpula dirigente y las bases. Se palpa una frustración palpable ante lo que consideran una evaluación superficial de las derrotas electorales en Durango y Veracruz, minimizando la gravedad de quedar relegados a un tercer o incluso cuarto lugar en las preferencias ciudadanas.
El contraste entre el discurso oficial, que pregona un PAN "más fuerte que nunca", y la realidad de los resultados en las urnas es, para los firmantes, no solo incongruente sino alarmante. Apuntan a una falta de autocrítica, una desconexión con la ciudadanía y una preocupante tendencia a maquillar la realidad. El optimismo infundado, argumentan, erosiona la credibilidad del partido y dificulta la construcción de una estrategia eficaz para los comicios de 2027.
La carta no se limita a señalar problemas, sino que también propone soluciones concretas. Los firmantes reclaman la materialización del prometido "giro de timón" y recuerdan las propuestas presentadas por la Comisión de Planeación Estratégica, que parecen haber caído en oídos sordos. Insisten en la urgencia de una reestructuración profunda, comenzando por la designación de secretarios y funcionarios nacionales de tiempo completo, evitando la acumulación de cargos que diluye la efectividad. También se exige una reorganización en los comités estatales, donde, en algunos casos, una sola persona concentra una cantidad excesiva de responsabilidades, impidiendo una gestión eficiente.
La misiva también pone el dedo en la llaga al cuestionar la eficacia de la alianza con el PRI. Los acuerdos en Durango, calificados de "inequitativos, injustos e inexplicables", son presentados como un ejemplo de las concesiones que el PAN ha hecho, comprometiendo su identidad y principios. Se plantea la necesidad de romper definitivamente con esta alianza para recuperar la autonomía y la credibilidad ante el electorado.
Otro punto crucial es la cohesión interna del partido. Los firmantes advierten que la unidad no se construye con meras fotos y discursos, sino con diálogo, inclusión y consensos reales. Señalan la importancia de escuchar todas las voces, incluso las críticas, para fortalecer la institución desde adentro.
Finalmente, la carta hace un llamado a la dirigencia a asumir un liderazgo basado en la verdad, la transparencia y la rendición de cuentas. En un contexto político marcado por la propaganda y las promesas incumplidas, la credibilidad se convierte en el activo más valioso. La ciudadanía, cansada del discurso vacío, exige resultados tangibles y coherencia entre las palabras y las acciones. El PAN, para recuperar la confianza del electorado, debe comprometerse con la verdad como fundamento de su mensaje político.
El llamado a la autocrítica, al diálogo y a la corrección del rumbo es un grito desesperado de un sector del panismo que ve con preocupación el futuro del partido. La pelota está ahora en el tejado del presidente nacional, a quien le corresponde demostrar la capacidad de liderazgo necesaria para encauzar al PAN hacia una oposición firme, responsable y, sobre todo, creíble. El tiempo apremia, y las decisiones que se tomen en los próximos meses serán cruciales para determinar el destino del partido.
Fuente: El Heraldo de México