La angustia y la incertidumbre se apoderaron de la familia de Lorena Jacqueline Morales desde el momento en que dejó de tener contacto con ella el pasado 22 de mayo. Salió a trabajar, como cualquier otro día, pero nunca regresó a su hogar. Las horas se convirtieron en días, y la desesperación crecía con cada minuto que pasaba sin noticias suyas. Sus seres queridos, aferrados a la esperanza de encontrarla con vida, iniciaron una incansable búsqueda, pegando carteles con su fotografía por toda la ciudad de León, Guanajuato. Un escalofriante video de seguridad del edificio donde vivía Juan Antonio N., jefe de Lorena Jacqueline, se convirtió en una pieza clave de la investigación. En las imágenes, se observa a un hombre, presuntamente Juan Antonio, cargando un bulto sospechosamente grande por las escaleras, aproximadamente a las 9:00 a.m. del mismo día de la desaparición de la joven. Horas más tarde, cerca de las 7:00 p.m., el mismo individuo sale del inmueble con una maleta que parece ser pesada, moviéndola con evidente esfuerzo al subirla a su automóvil. Estas imágenes, difundidas rápidamente en redes sociales, generaron una ola de indignación y consternación entre la comunidad, que se unió a la búsqueda de Lorena Jacqueline.

La familia, con el corazón en un puño, decidió confrontar a Juan Antonio N. En un audio desgarrador, grabado por uno de los familiares, se escucha la voz del presunto feminicida diciendo: "Yo la quería mucho, nada más te pido de favor, no estés gritando". Esta frase, lejos de tranquilizar a la familia, aumentó sus sospechas y reforzó la idea de que Juan Antonio estaba involucrado en la desaparición de Lorena Jacqueline. La Fiscalía General del Estado de Guanajuato, tras analizar las pruebas y las grabaciones de seguridad, procedió a la detención de Juan Antonio N. en el edificio ubicado en el número 1602 de la avenida Panorama, en la colonia Valle del Campestre. Horas después de la detención, el cuerpo sin vida de Lorena Jacqueline fue encontrado en un terreno de cultivo en Santa Ana del Conde, confirmando los peores temores de sus familiares. A pesar de la evidencia que apunta a Juan Antonio como el principal sospechoso, la familia de Lorena Jacqueline vive con el temor de que el presunto responsable sea liberado. La lucha por la justicia apenas comienza, y claman a las autoridades que se garantice un proceso transparente y que se aplique todo el peso de la ley para que este feminicidio no quede impune. La tragedia de Lorena Jacqueline ha conmocionado a la sociedad leonesa, y su caso se ha convertido en un símbolo de la violencia de género que azota al país. La exigencia de justicia resuena con fuerza, y la memoria de Lorena Jacqueline se mantiene viva en el clamor colectivo de "Ni una menos". La investigación continúa, y se espera que en los próximos días se esclarezcan todos los detalles de este terrible crimen que ha dejado un profundo vacío en la vida de sus seres queridos y ha generado una profunda reflexión sobre la seguridad y la justicia en México.