La espera terminó. La vida, el genio y las controversias de Roberto Gómez Bolaños, "Chespirito", se despliegan ante nosotros en "Sin querer queriendo". El primer episodio, "Zapatero tus zapatos", nos transporta a un viaje en el tiempo, entre Bogotá y la infancia del comediante, tejiendo una narrativa que promete revelar los entresijos de su éxito y los conflictos que lo marcaron. Desde el primer minuto, la serie nos sumerge en la vorágine creativa de "El Chavo del 8", pero no se limita a la superficie. Nos muestra a un Roberto Gómez Bolaños inquieto, con ambiciones que trascendían el personaje que lo catapultó a la fama. La figura de Margarita Ruiz, la reinterpretación de Florinda Meza en la serie, se presenta como un punto crucial en la trama, anticipando la compleja relación que se desarrollaría con el comediante, en medio del trasfondo de su matrimonio con Graciela Fernández.

La serie no rehúye a las controversias. La sombra de los conflictos laborales, las tensiones creativas y las difíciles relaciones con sus compañeros de trabajo, especialmente durante la época de declive de "El Chavo del 8", se insinúan desde el inicio. La salida de Don Ramón y Quico, hitos en la historia del programa, se presentan como puntos de inflexión, abriendo la puerta a la repetición de episodios y la introducción de nuevos personajes como Jaimito el Cartero. Es una mirada honesta, que busca comprender la complejidad del genio detrás del humor.

Más allá de la polémica, "Sin querer queriendo" se presenta como un homenaje a la figura de Chespirito. Nos invita a conocer al hombre detrás de los personajes, a explorar sus motivaciones, sus miedos y sus triunfos. La serie se convierte en una ventana a la época dorada de la televisión mexicana, un recorrido por la creación de un universo cómico que marcó a generaciones. ¿Fue Chespirito un genio incomprendido? ¿Un hombre atormentado por sus propias creaciones? La serie nos invita a formular nuestras propias conclusiones, a través de una narrativa cautivadora que nos mantendrá expectantes semana tras semana.

La actuación de Pablo Cruz Guerrero como Roberto Gómez Fernández, hijo del comediante y productor de la bioserie, añade otra capa de profundidad a la historia. Su perspectiva, como testigo privilegiado de la vida de su padre, promete ofrecer una visión íntima y conmovedora. La recreación de la época, el vestuario y la ambientación, nos transportan a un México vibrante y lleno de contrastes, el escenario perfecto para el desarrollo de esta fascinante historia.

La conversación en redes sociales ya está encendida. Desde quienes la califican como una "joya", hasta los que cuestionan la representación de ciertos eventos, "Sin querer queriendo" ha logrado capturar la atención del público. La bioserie se convierte en un espacio para el debate, la reflexión y el recuerdo. Una oportunidad para revisitar el legado de Chespirito y comprender el impacto que tuvo en la cultura popular latinoamericana. ¿Logrará la serie hacer justicia a la complejidad de su figura? El tiempo lo dirá.