El Estado de México se encamina hacia un futuro más verde. La ambiciosa meta de implementar energías limpias en 415 inmuebles estatales y municipales este año no es solo una promesa, sino una obligación legal que se materializará a través de la instalación de plantas solares. Este paso decisivo, impulsado por el Programa Estatal para la Implementación de Energías Limpias y Renovables, no solo representa un avance significativo en la lucha contra el cambio climático, sino que también promete un importante alivio económico para los municipios.

Imaginen la transformación: edificios públicos, desde escuelas hasta oficinas gubernamentales, generando su propia energía limpia y reduciendo drásticamente su dependencia de la Comisión Federal de Electricidad. Este ahorro, según Gabriel Pérez Pérez, Comisionado de Energía de la Sedeco, se traducirá en recursos que podrán ser invertidos en otras áreas prioritarias para el beneficio de la ciudadanía. Más allá del ahorro económico, la implementación de estas plantas solares contribuirá a la disminución de la huella de carbono del Estado de México, un paso crucial para la salud del planeta y el bienestar de las futuras generaciones.

Pero la apuesta por la energía limpia no se limita a los edificios públicos. En Hueypoxtla, dos gigantescas plantas fotovoltaicas, una de 83 megawatts y otra de 71, se alzan como símbolos del compromiso del Estado de México con la sustentabilidad. Estas mega-estructuras no solo generarán energía limpia a gran escala, sino que también atraerán inversión privada, un motor esencial para el desarrollo económico de la región. Empresas de todo el mundo buscan establecerse en lugares que compartan su visión de un futuro sostenible, y el Estado de México se está posicionando como un destino atractivo para estas inversiones.

La disponibilidad de energías verdes es un factor clave para atraer y retener empresas, y el Estado de México, consciente de ello, ya está planeando proyectos a mediano y largo plazo para construir más plantas fotovoltaicas. Este compromiso a largo plazo con la energía limpia no solo asegura un futuro más sostenible para la entidad, sino que también la coloca a la vanguardia en la transición energética, un movimiento global que está transformando la forma en que generamos y consumimos energía.

Y la visión verde del Estado de México no se detiene ahí. En un esfuerzo paralelo por proteger y restaurar los vitales “Bosques de agua”, se plantarán 455 mil árboles en 24 municipios, gracias a un convenio con la Ciudad de México. Esta iniciativa, liderada por Alhely Rubio Arronis, titular del Medio Ambiente, no solo fortalecerá los pulmones de la región, sino que también fomentará la colaboración interinstitucional y el intercambio de conocimientos en materia ambiental. La capacitación y el intercambio tecnológico que se derivarán de este convenio sentarán las bases para una gestión ambiental más eficiente y sostenible.

En resumen, el Estado de México está dando pasos firmes hacia un futuro más verde y próspero, impulsado por la innovación, la colaboración y un compromiso inquebrantable con la sustentabilidad. Desde la implementación de energías limpias en edificios públicos hasta la reforestación de zonas clave, estas acciones no solo benefician al medio ambiente, sino que también impulsan el desarrollo económico y mejoran la calidad de vida de todos los mexiquenses.