
6 de junio de 2025 a las 09:00
Descubre el sabor de Puerto Nuevo
El aroma a mar se mezcla con el de las tortillas de harina recién hechas, una danza de olores que guía a los viajeros hasta el corazón de Puerto Nuevo, en Playas de Rosarito. Aquí, la leyenda del burrito de langosta no es solo un cuento, sino una experiencia viva que se saborea en cada bocado. Imaginen, décadas atrás, una pequeña aldea de pescadores, sus vidas mecidas por el ritmo del Pacífico. Las langostas, tesoros del océano, se reservaban para el disfrute familiar, un manjar oculto entre las redes y las olas. Pero el destino, como un viento caprichoso, tenía otros planes.
Unos dicen que fueron ciclistas, aventureros con el alma salada por la brisa marina, quienes, recorriendo la mítica ruta Tijuana-Ensenada, se detuvieron en busca de alimento. Otros hablan de camioneros, rudos navegantes de las carreteras, cuyos estómagos rugían al compás del motor. Sea cual sea la versión, la esencia permanece: una mujer, con la generosidad que caracteriza a los bajacalifornianos, ofreció lo que su cocina atesoraba: tortillas de harina, grandes como el sol de Baja California, langosta tierna y sazonada con el secreto del mar, frijoles refritos como un abrazo cálido y arroz, la base de toda buena comida.
Y así, de la sencillez y la necesidad, nació una leyenda culinaria. El boca a boca, más rápido que cualquier red social, llevó la noticia a ambos lados de la frontera. "En Puerto Nuevo, donde el cartel de New Port marca el camino, se come la mejor langosta", se susurraba entre viajeros y comensales. Y la pequeña aldea, bendecida por la fama de su peculiar burrito, se transformó en un punto de encuentro obligado.
Hoy, Puerto Nuevo es mucho más que langosta. Es un crisol de experiencias que deleitan los sentidos. Galerías de arte que pintan el paisaje con la magia de la creatividad, un museo que narra las historias del mar y sus hombres, y la promesa de un parque submarino que invita a explorar las profundidades del Pacífico. Pero la esencia, el corazón de este rincón bajacaliforniano, sigue latiendo al ritmo de las olas y el aroma de la langosta.
Si buscas una experiencia auténtica, un viaje que te conecte con la generosidad de la tierra y el sabor del mar, Puerto Nuevo te espera. Aquí, la tradición se fusiona con la innovación, el pasado se encuentra con el futuro y la langosta, reina indiscutible, se ofrece en un festín para el paladar. No es solo un burrito, es una historia que se cuenta en cada mordisco, un pedacito de Baja California que se queda en el corazón. Ven y descúbrelo.
Fuente: El Heraldo de México