La sombra de la CNTE se cierne sobre la agenda pública. Tras el aparente repliegue de su campamento en el Zócalo, una nueva estrategia se dibuja en el horizonte: el seguimiento constante a la presidenta Claudia Sheinbaum. No se trata de un acecho silencioso, sino de una declaración de intenciones, una promesa de presencia constante que busca amplificar el eco de sus demandas. Pedro Hernández, líder de la Sección IX, lo ha dejado claro: no es una ruptura, es una reorganización. El movimiento, asegura, está más vivo que nunca, dispuesto a hacerse oír en cada evento, en cada aparición pública de la jefa de gobierno.

La abrogación de la ley del ISSSTE es el grito de guerra que resuena con fuerza. Acusan a Sheinbaum de evasivas, de escudarse en la falta de recursos, una justificación que consideran una mentira. La presión, prometen, será constante e implacable. La imagen de los maestros, omnipresentes en la agenda de la presidenta, se perfila como la nueva táctica de la CNTE. Una imagen que busca incomodar, que busca interpelar directamente a la figura de autoridad.

El recuerdo de la marcha, de los destrozos en la Torre Bienestar, aún permanece fresco en la memoria colectiva. La CETEG, con sus acciones radicales, ha dejado una huella profunda en la narrativa de este conflicto. Mientras tanto, la Sección 22 de Oaxaca inicia su retirada, un movimiento que se espera se replique en los próximos días. El martes, según las previsiones, el Zócalo recuperará su fisonomía habitual, pero la lucha, insisten los líderes sindicales, no ha terminado. "Más tarde que temprano tendrán que abrirse las puertas para encontrar soluciones", afirma Hernández, con la convicción de quien sabe que la batalla se libra en múltiples frentes.

Elvira Veleces, representante de Guerrero, ha anunciado un próximo comunicado oficial. Este sábado, a las 9:00 horas, la CNTE desvelará su nueva estrategia. Un plan que se forjó en la Asamblea Nacional, donde se debatieron las diferentes opciones tras el levantamiento del plantón. La incertidumbre se palpa en el aire. ¿Qué nuevas formas de protesta se pondrán en marcha? ¿Cuál será la respuesta del gobierno ante esta nueva fase del conflicto? La decisión de la Sección 22 de abandonar el Zócalo ha generado disconformidad entre algunos maestros, quienes abogaban por mantener la presión e incluso sumar más contingentes. Sin embargo, la Asamblea Nacional ha optado por un cambio de rumbo, una apuesta por nuevas tácticas que mantengan viva la llama de la protesta. El sábado se despejarán las incógnitas y se conocerá el nuevo capítulo en la pugna entre la CNTE y el gobierno. Un capítulo que promete ser tan intenso como los que le han precedido. La lucha continúa, aunque el escenario haya cambiado.