El mercado laboral mexicano continúa mostrando signos de dinamismo y estabilidad, con la creación de 133,665 nuevos empleos formales entre enero y mayo de 2025. Este dato, proporcionado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no solo refleja un crecimiento del 0.10%, equivalente a 23,045 nuevas plazas, sino que también consolida una tendencia positiva en la generación de empleo formal en el país. Lo más destacable es el aumento en la estabilidad laboral, con un 87.2% de los empleos registrados como permanentes, la cifra más alta en los últimos 16 años. Este indicador sugiere una mayor confianza por parte de las empresas y una mejora en las condiciones laborales para los trabajadores.

El aumento del salario base promedio a 629.9 pesos, un incremento nominal anual del 7.6%, representa otro hito significativo. Este es el sexto aumento más alto registrado en los últimos 23 años, lo que indica una mejora en el poder adquisitivo de los trabajadores y un esfuerzo por parte del sector empresarial por ofrecer salarios más competitivos. La consistencia en los aumentos anuales nominales del salario base de cotización, iguales o superiores al 6% desde enero de 2019, refuerza esta tendencia positiva y subraya el compromiso con la mejora continua de las condiciones salariales.

Si bien el panorama general es alentador, el análisis sectorial revela algunas disparidades. Sectores clave como el comercio, la electricidad y los transportes y comunicaciones experimentaron un crecimiento notable, con aumentos porcentuales anuales del 2.8%, 1.8% y 1.4%, respectivamente. Estos sectores, tradicionalmente motores de la economía mexicana, demuestran su capacidad de generar empleo y contribuir al crecimiento económico. Sin embargo, otros sectores, como la transformación, el agropecuario, la extracción y la construcción, registraron descensos en la generación de empleos. Es crucial analizar las causas de estas contracciones y buscar estrategias para impulsar el crecimiento en estos sectores, garantizando así un desarrollo económico más equilibrado.

A nivel estatal, la creación de empleos también muestra variaciones. Trece estados reportaron crecimiento en el número de empleos, destacando Hidalgo, Estado de México, Colima y Aguascalientes, con incrementos anuales superiores al 2.5%. Este dato resalta la importancia de las políticas locales en la generación de empleo y la necesidad de impulsar estrategias regionales que fomenten el desarrollo económico en todo el país.

El número de personas afiliadas al Seguro Facultativo, que asciende a siete millones 991 mil 233, refleja la expansión de la cobertura de seguridad social y el acceso a servicios médicos por parte del IMSS. Este dato es fundamental para comprender el impacto social de la generación de empleos y la mejora en las condiciones de vida de la población.

En conclusión, el mercado laboral mexicano muestra señales de fortaleza y estabilidad, con un crecimiento sostenido en la generación de empleos formales, un aumento en el salario base promedio y una mayor estabilidad laboral. Sin embargo, es importante abordar las disparidades sectoriales y regionales para asegurar un crecimiento económico inclusivo y sostenible. El continuo monitoreo de estos indicadores y la implementación de políticas públicas efectivas serán cruciales para consolidar las tendencias positivas y asegurar un futuro próspero para la economía mexicana. La apuesta por la capacitación y la formación continua de la fuerza laboral, así como la inversión en sectores estratégicos, serán claves para afrontar los retos del mercado laboral y maximizar el potencial de crecimiento del país.