Un silencio inusual se ha apoderado de la Costa Chica de Guerrero. La risa contagiosa, el humor picaresco y la voz que resonaba con la fuerza del mar se han apagado. José Alfredo Mendoza López, "Tico Mendoza", o como cariñosamente lo conocíamos, "El Arrecho de la Costa", ya no está entre nosotros. Su partida, este viernes 6 de junio de 2025, deja un vacío inmenso en el corazón de Guerrero y de todo México. No solo perdemos a un comediante excepcional, sino a un cronista popular, un defensor incansable de la cultura y el habla de su tierra. Su legado, sin embargo, permanece vivo en cada carcajada que provocó, en cada historia que contó y en cada corazón que tocó con su autenticidad.

Nacido en Ometepec, Tico Mendoza llevó el nombre de Guerrero con orgullo a todos los rincones donde se presentó. Desde las humildes fiestas locales donde dio sus primeros pasos, hasta los grandes escenarios nacionales e internacionales, su talento innato para el humor y la improvisación conquistó a un público diverso. No importaba si estaba frente a las cámaras de televisión, en un palenque a reventar o en un teatro lleno de luces, Tico siempre lograba conectar con la gente. Su estilo "picaresco", lleno de la sabiduría popular de la costa, trascendió generaciones, uniendo a abuelos y nietos en una misma carcajada.

Más allá de las risas, Tico Mendoza fue un embajador de su cultura. A diferencia de muchos que se burlan de los regionalismos y las tradiciones, él las abrazó y las elevó. Su amor por los pueblos indígenas de Guerrero se reflejaba en cada chiste, en cada anécdota. A través de su humor, nos recordaba la riqueza y la belleza de nuestras raíces. En sus presentaciones, no solo nos hacía reír, sino que también nos invitaba a reflexionar sobre nuestra identidad y a sentir orgullo por nuestra tierra.

La noticia de su fallecimiento, confirmada por la Gobernadora Evelyn Salgado Pineda y la Presidenta Municipal de Acapulco, Abelina López Rodríguez, ha conmovido a todo el estado. Las redes sociales se han inundado de mensajes de condolencias, recordando al comediante no solo por su talento, sino también por su nobleza, sensibilidad y afecto. El video que publicó en su cuenta de Instagram apenas un día antes de su partida, donde pedía a sus seguidores que oraran por su salud, se ha convertido en una emotiva despedida. En él, vemos a un Tico Mendoza optimista, con la fe puesta en su recuperación, pero sobre todo, con el deseo de mantenerse conectado con su querido público hasta el último momento.

El velorio de Tico Mendoza se llevará a cabo en su domicilio en Playa Ventura, Copala, el lugar que lo vio nacer y crecer. Ahí, entre el aroma a mar y el sonido de las olas, familiares, amigos y admiradores se reunirán para darle el último adiós a este extraordinario artista que nos enseñó a reír, a amar nuestras raíces y a valorar la riqueza de nuestra cultura. Su voz se ha apagado, pero su legado, como las olas del mar, seguirá resonando por siempre en la Costa Chica de Guerrero.