El calor aprieta en Sonora y la tragedia se hace presente. La confirmación de la primera víctima mortal por golpe de calor en Hermosillo enciende las alarmas y nos recuerda la importancia de tomar precauciones extremas ante las altas temperaturas que azotan nuestro estado. Un hombre, cuya identidad no ha sido revelada, sucumbió ante los efectos devastadores del calor extremo, dejando una dolorosa huella en la comunidad y sirviendo como un sombrío recordatorio de la vulnerabilidad humana frente a las inclemencias del clima.

Este lamentable suceso se enmarca en un contexto preocupante. El informe epidemiológico semanal, correspondiente al periodo del 18 al 24 de mayo, revela un total de 11 casos de enfermedades relacionadas con las altas temperaturas, una cifra que, si bien muestra una ligera disminución respecto al mismo periodo del año anterior, no deja de ser alarmante. La deshidratación, con 27 casos registrados, se posiciona como el principal malestar asociado al calor, seguida de los golpes de calor, con siete casos confirmados.

Hermosillo, el epicentro de esta ola de calor, concentra la mayor cantidad de afectados, con 27 casos. Cajeme, San Luis Río Colorado y Caborca también han reportado casos, evidenciando que el impacto del calor se extiende por diversas regiones del estado. Ante este panorama, la Secretaría de Salud Estatal ha intensificado sus llamados a la población para que se mantenga hidratada, recordando que el consumo adecuado de agua es la primera línea de defensa contra las complicaciones derivadas de las altas temperaturas. No se trata simplemente de una recomendación, sino de una medida vital para proteger nuestra salud y bienestar.

El futuro inmediato no pinta un escenario alentador. Los pronósticos meteorológicos advierten sobre la inminente llegada de una onda de calor a partir del 5 de junio, impulsada por un sistema de alta presión que disparará los termómetros hasta los 45 grados Celsius en algunas zonas del estado. Cielos despejados, ausencia de lluvias, vientos ligeros y una radiación solar intensa, especialmente en las horas pico, serán las características predominantes de esta ola de calor, según lo informado por Gilberto Lagarda, jefe de meteorología de la Conagua en Sonora.

La situación se agravará a partir del 6 de junio, con temperaturas que podrían superar los 45 grados en varias localidades, un pronóstico que exige la máxima precaución por parte de la población. No podemos bajar la guardia. La hidratación constante, evitar la exposición prolongada al sol, especialmente durante las horas de mayor intensidad, y el uso de ropa ligera y de colores claros son medidas esenciales para protegernos del calor extremo.

Además de estas recomendaciones, es fundamental estar atentos a los síntomas de insolación y golpe de calor, como mareos, náuseas, dolor de cabeza, confusión y debilidad. Ante la presencia de estos síntomas, es crucial buscar atención médica inmediata. La prevención y la respuesta oportuna son claves para evitar consecuencias graves e incluso fatales. El calor es un enemigo silencioso que debemos tomar en serio. Informémonos, cuidémonos y protejamos a nuestros seres queridos. La salud es lo primero.