El tequila, bebida nacional por excelencia, no solo alegra los corazones y paladares del mundo, sino que también se preocupa por el futuro del planeta. En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la industria tequilera, a través del Consejo Regulador del Tequila (CRT), reafirma su compromiso con la sostenibilidad ambiental con acciones concretas que van más allá del brindis.

Este 2025, la agroindustria tequilera celebra un nuevo hito en su camino hacia la sustentabilidad: la producción de más de 40,700 plantas destinadas a la reforestación de los paisajes agavero-tequileros. Un esfuerzo que se viene gestando desde 2021, y que se materializa gracias al apoyo económico que el CRT aporta al Fideicomiso para la Administración del Programa de Desarrollo Forestal del Estado de Jalisco (FIPRODEFO).

Imaginen un vivero rebosante de vida, en el corazón del municipio de Zapotlán el Grande, Jalisco, cuna del tequila. Ahí, bajo el cuidado experto de manos jaliscienses, crecen robustos ejemplares de especies nativas, listos para poblar los suelos de la región y contribuir a la recuperación de ecosistemas vitales. Este proyecto no es flor de un día; en 2022, la primera generación de plantas de este vivero fue utilizada para reforestar el icónico Bosque de la Primavera, un pulmón verde vital para la zona metropolitana de Guadalajara.

Esta iniciativa no es un acto aislado, sino parte integral de una estrategia de cooperación entre el CRT y el Gobierno del Estado de Jalisco. Una alianza estratégica que busca consolidar la sustentabilidad del sector tequilero, entendiendo que el cuidado del medio ambiente es fundamental para la prosperidad de la industria y el bienestar de las comunidades.

Desde 2016, la agroindustria tequilera ha trazado un ambicioso plan de acción a través de su Estrategia de Sustentabilidad, un decálogo verde con siete ejes fundamentales: descarbonizar la industria para mitigar su huella de carbono, optimizar el uso del agua, implementar prácticas agrícolas sostenibles que respeten el equilibrio natural, erradicar la deforestación asociada al cultivo del agave, gestionar adecuadamente los residuos, impulsar programas sociales que beneficien a las comunidades tequileras y promover el desarrollo económico de la región.

El compromiso con la reforestación se suma a estos esfuerzos, consolidando la visión de un tequila responsable y consciente de su impacto en el entorno. No se trata solo de producir la bebida espirituosa más representativa de México, sino de hacerlo de manera que se proteja la tierra que la vio nacer, garantizando un futuro sostenible para las generaciones venideras.

La operación de este vivero no solo representa un paso firme hacia la conservación y restauración de los suelos, sino un ejemplo tangible de cómo la industria tequilera está asumiendo un rol protagónico en la construcción de un futuro más verde. Un futuro donde el tequila, símbolo de celebración y tradición, sea también sinónimo de respeto por el medio ambiente y compromiso con la sostenibilidad. Un brindis por el planeta, un brindis por el tequila sustentable.