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5 de junio de 2025 a las 17:40

Sinaloa: Incautan 2 barcos pesqueros

La pesca ilegal, una sombra que amenaza la riqueza acuícola de Sinaloa, empieza a encontrar un formidable adversario. El Gobierno Estatal, a través de la Secretaría de Pesca y Acuacultura, ha desplegado una ambiciosa estrategia de inspección y vigilancia que está dando sus primeros frutos. Imaginen la extensión de nuestro litoral, la abundancia de nuestros ríos y la diversidad de especies que los habitan. Preservar este tesoro natural es una tarea titánica, pero absolutamente necesaria. Y es precisamente en esa dirección que apuntan los esfuerzos de las autoridades.

No se trata de una simple declaración de intenciones, sino de acciones concretas, de botas sobre el terreno y de una coordinación interinstitucional sin precedentes. Los Comités Municipales de Inspección y Vigilancia, trece de ellos ya en plena operación, son la punta de lanza de esta ofensiva contra la pesca furtiva. Desde el norte, en Ahome y El Fuerte, hasta el sur, en Escuinapa y Mazatlán, estos comités tejen una red de control que abarca prácticamente la totalidad del territorio sinaloense. Próximamente, Badiraguato, Culiacán y Cosalá, con sus importantes recursos de aguas continentales, se sumarán a esta iniciativa, completando así el mapa de la vigilancia pesquera en el estado.

Más de mil cien recorridos de supervisión en apenas cincuenta días. Una cifra que habla por sí sola de la intensidad del trabajo realizado. Y no se trata de simples patrullajes, sino de operativos estratégicamente planificados, muchos de ellos en colaboración con la CONAPESCA, la SEMAR y las policías municipales. Una sinergia entre instancias federales, estatales y locales que multiplica la efectividad de la vigilancia y envía un mensaje contundente: la pesca ilegal no quedará impune.

Es importante destacar la precisión de la Secretaria Guerra Mena al aclarar que las cifras estatales no incluyen los operativos independientes de CONAPESCA. Esto significa que el esfuerzo real de vigilancia es aún mayor de lo que reflejan los informes. Imaginen la cantidad de recursos humanos y materiales desplegados, la logística involucrada, la dedicación y el compromiso de quienes participan en estas tareas. Una labor silenciosa, muchas veces invisible, pero fundamental para garantizar la sostenibilidad de nuestros recursos pesqueros.

Los resultados, aunque preliminares, son alentadores. El decomiso de artes de pesca prohibidas, como tarrayas y chinchorros, así como de producto capturado en veda, demuestra la eficacia de los operativos. Cada trampa jaibera confiscada, cada kilo de camarón o pescado recuperado, representa una victoria en la batalla contra la depredación. Y no se trata solo de cifras, sino de la protección de especies vulnerables, del respeto a los ciclos naturales y de la preservación del equilibrio ecológico.

La estrategia del Gobierno de Sinaloa va más allá de la simple represión. Se trata de construir una cultura de pesca responsable, de concientizar a la población sobre la importancia de respetar las vedas y de utilizar artes de pesca autorizadas. El objetivo final es garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de la riqueza pesquera que hoy nos enorgullece. Un legado que debemos proteger con firmeza y visión de futuro. La pesca sustentable no es una opción, es una necesidad. Y en Sinaloa, estamos dando pasos firmes en esa dirección.

Fuente: El Heraldo de México