La tensión crece en Chiapas. Por tercer día consecutivo, maestros de la CNTE se han manifestado en la caseta de cobro del tramo Chiapa de Corzo a San Cristóbal, exigiendo respuestas del Gobierno Federal a sus demandas. A pesar de que la participación docente no ha sido masiva en esta caseta en particular, la acción forma parte de un paro indefinido a nivel nacional, con movilizaciones simultáneas en otras regiones clave del estado como la Costa Grande, la Frailesca, Petróleos y la Cañera. Esta información, confirmada por Alfonso López Encin, coordinador suplente de la Coordinadora Regional del Trabajo de Chiapas de la Sección 7 del CNTE, pone de manifiesto la firmeza de la postura del magisterio.

El descontento radica en la falta de soluciones concretas por parte del Gobierno Federal. Según López Encin, la única propuesta sobre la mesa es el congelamiento de la edad de jubilación, una medida que consideran insuficiente. Esta información, emanada directamente de la Asamblea Nacional Representativa, revela la distancia que aún separa a ambas partes. La dirigencia nacional de la CNTE mantiene la convocatoria al paro indefinido, y se espera que la adhesión de docentes aumente en los próximos días, fortaleciendo la presión sobre las autoridades. El eco de las protestas en la Ciudad de México resuena con fuerza en Chiapas, donde los maestros se solidarizan con sus compañeros que se mantienen firmes en el Zócalo capitalino.

La situación se perfila a intensificarse. Para mañana viernes, los maestros de la zona Altos planean bloquear la carretera de San Cristóbal, una medida que busca visibilizar aún más su lucha y aumentar la presión sobre las autoridades. La determinación del magisterio chiapaneco es clara: seguirán las movilizaciones hasta que el Gobierno Federal atienda sus demandas centrales. La información que fluye desde la Comisión Nacional Negociadora hacia las bases en la Ciudad de México alimenta la llama de la protesta. Los docentes consideran que las ofertas del gobierno no se ajustan a sus necesidades, y la permanencia en el Zócalo es un símbolo de resistencia.

El diálogo parece estancado. Hasta el momento, el Gobierno Federal no ha presentado nuevas propuestas, y la CNTE mantiene su postura inflexible. La incertidumbre se cierne sobre el futuro del ciclo escolar. Si bien se ha establecido comunicación con los padres de familia, informándoles sobre la situación y garantizando la entrega de documentación al final del ciclo, la continuidad de las clases se ve comprometida. El magisterio chiapaneco se encuentra en una encrucijada, luchando por sus derechos en un contexto de diálogo interrumpido y creciente tensión. La mirada está puesta en la respuesta del Gobierno Federal, y la espera se hace cada vez más tensa. ¿Se abrirá una ventana al diálogo? ¿O la confrontación se agudizará en los próximos días? El tiempo lo dirá.