
6 de junio de 2025 a las 02:15
Hombre cae a vías del metro ¡Impactante video!
La creciente preocupación por la seguridad en el Metro de la Ciudad de México se ha intensificado tras la viralización de un video que muestra la caída de un hombre, presuntamente intoxicado, a las vías del tren. Si bien el incidente en sí es alarmante, la discusión que ha generado en redes sociales trasciende el caso particular y pone el foco en un problema mayor: el acceso al sistema de transporte público bajo los efectos del alcohol o las drogas.
El video, con más de un millón de visualizaciones, ha desatado una oleada de comentarios en plataformas como X (antes Twitter), donde usuarios comparten experiencias similares y denuncian la aparente falta de vigilancia en las estaciones. Muchos argumentan que este tipo de situaciones no son aisladas y que se repiten con frecuencia, poniendo en riesgo la seguridad tanto de quienes se encuentran en estado de ebriedad o bajo la influencia de sustancias, como la del resto de los usuarios. Los retrasos en el servicio, provocados por incidentes como este, son solo una de las consecuencias que afectan a la ciudadanía.
Más allá de la anécdota, el debate ha servido para recordar la normativa vigente. El Reglamento de la Ley de Movilidad de la Ciudad de México es claro al respecto: el artículo 227 establece que encontrarse "notoriamente bajo el efecto de bebidas alcohólicas, estupefacientes o psicotrópicos" es causa justificada para negar el acceso al servicio de transporte público. Esta medida no es arbitraria, sino que busca proteger la integridad de todos los usuarios. Imaginemos las posibles consecuencias de una persona intoxicada operando las puertas de emergencia, o incluso, interactuando de manera errática con otros pasajeros en un vagón atestado.
El artículo 230 del mismo reglamento refuerza esta postura al prohibir expresamente el uso de las instalaciones del Metro a quienes se encuentren en estado de intoxicación. Esto incluye tanto las estaciones como los vagones, dejando claro que la seguridad es una prioridad en todo el sistema.
Sin embargo, la aplicación efectiva de estas normas es el punto central de la discusión. Si bien el reglamento existe, la pregunta que muchos se plantean es: ¿se está haciendo lo suficiente para prevenir el acceso de personas intoxicadas? La falta de información oficial sobre el incidente del video y la ausencia de datos concretos sobre la línea donde ocurrió y el estado de salud del afectado, alimentan la incertidumbre y la sensación de que aún hay mucho por hacer.
La vigilancia en las estaciones, la capacitación del personal para identificar y manejar estas situaciones, y la implementación de campañas de concientización sobre las normas y los riesgos, son algunos de los aspectos que se plantean como posibles soluciones. Es un debate complejo que requiere la participación de las autoridades, los operadores del Metro y la propia ciudadanía para garantizar un transporte público seguro y eficiente para todos. La seguridad no puede ser negociable, y la prevención, en este caso, es la mejor herramienta. ¿Qué medidas se están tomando para asegurar que el Metro sea un espacio seguro para todos? ¿Cómo podemos, como usuarios, contribuir a esta importante tarea? Estas son las preguntas que debemos plantearnos y a las que debemos exigir respuestas.
Fuente: El Heraldo de México