En la noche del [Fecha], el asfalto de Valle Oriente fue testigo de una colaboración sin precedentes. Bajo el manto estelar, las luces de las máquinas de servicios públicos de San Pedro Garza García y Monterrey iluminaron la zona del bajopuente de Lázaro Cárdenas y Pedro Ramírez Vázquez, marcando un hito en la cooperación intermunicipal. No se trataba de una competencia, sino de una sinergia, de un trabajo conjunto bautizado como operativo "Sin Fronteras". Las divisiones administrativas se difuminaron mientras cuadrillas de ambos municipios trabajaban codo a codo, con un objetivo común: embellecer y mejorar un espacio compartido por todos.

Imaginen la escena: el zumbido de las barredoras eliminando la huella del día a día, el suave rociado de la pintura renovando la señalética vial y los cordones, el brillo de las soldaduras reparando las luminarias para devolverle la luz a la noche, y el preciso trabajo del bacheo, rellenando las imperfecciones del asfalto como un artista restaurando una obra maestra. Todo esto, orquestado bajo la atenta mirada de Miguel Ávila Jaime, Secretario de Servicios Públicos y Mantenimiento de San Pedro, y Mayela Quiroga, Secretaria de Servicios Públicos de Monterrey, quienes lideraron esta iniciativa con la convicción de que la colaboración es la clave para un futuro más brillante.

Este operativo no nació de la improvisación. Detrás de las brillantes luces y el trabajo coordinado, hubo un proceso de planeación minucioso, reuniones en las que se escucharon las voces de los vecinos de Valle Oriente, esas voces que expresaban la necesidad de una mayor atención a los servicios públicos en la zona. Sus peticiones fueron la semilla que germinó en esta acción conjunta, demostrando que la administración pública puede y debe ser sensible a las necesidades de la ciudadanía.

La iniciativa "Sin Fronteras" no se limita a una noche de trabajo. Es el comienzo de una nueva era de colaboración entre San Pedro Garza García y Monterrey, una promesa de que el trabajo conjunto continuará a lo largo de la administración. Ávila Jaime lo dejó claro: esta es la forma en que deben funcionar los municipios vecinos, unidos por un propósito común. Es un ejemplo a seguir, un modelo de cooperación que trasciende las fronteras geográficas y administrativas.

El bajopuente de Lázaro Cárdenas y Pedro Ramírez Vázquez, usualmente un punto de tránsito rápido e impersonal, se convirtió en un símbolo de unidad. Un espacio donde la colaboración se hizo visible, palpable, un testimonio de que cuando se suman esfuerzos, los resultados se multiplican. Esta noche, en Valle Oriente, no solo se limpiaron calles, se pintaron señales y se repararon luminarias. Se construyó un puente, un puente de colaboración entre dos ciudades, un puente hacia un futuro mejor. ¿Y quién sabe? Tal vez esta iniciativa inspire a otros municipios a derribar sus propios muros y trabajar juntos por el bien común. El futuro se pinta con los colores de la cooperación.