
5 de junio de 2025 a las 15:50
El Niño y México 2025: ¿Qué esperar?
La tranquilidad aparente de la temporada de huracanes, con la reciente formación del primer meteoro y la anticipación de un segundo con alta probabilidad de desarrollo ciclónico, se ve desafiada por la inminente llegada de un fenómeno meteorológico de gran envergadura: el Giro Centroamericano. No se trata de un huracán en sí mismo, sino de un gigante atmosférico que, como un director de orquesta, influye en la formación y trayectoria de las tormentas tropicales y ciclones.
Imaginen una extensa zona de baja presión, un remolino invisible en la atmósfera girando en sentido contrario a las manecillas del reloj, abarcando desde Centroamérica hasta vastas regiones de México, incluyendo el sureste, oriente, centro y sur del país. Este coloso atmosférico, conocido como el Giro Centroamericano, es un motor de inestabilidad que genera lluvias torrenciales y propicia la formación de ciclones.
El meteorólogo José Martín Cortés, una voz autorizada en la materia, nos advierte sobre la llegada de este fenómeno a partir de la segunda semana de junio. Sus predicciones nos instan a prepararnos para un incremento significativo de las precipitaciones en las regiones mencionadas, así como para la posible formación de perturbaciones y ciclones tropicales que podrían representar una amenaza para el país.
El Giro Centroamericano no es un recién llegado. El año pasado, su presencia influyó en el comportamiento de los huracanes, como el caso del huracán Alberto, formado en el Atlántico. En aquella ocasión, las lluvias generadas por la interacción del Giro y el huracán, si bien intensas, resultaron beneficiosas para algunas regiones que padecían una prolongada sequía. Sin embargo, la historia nos enseña que la influencia del Giro puede ser impredecible y que debemos estar preparados para cualquier escenario.
¿Qué significa esto para la población? Es fundamental mantenerse informado a través de los canales oficiales de meteorología y protección civil. Las lluvias abundantes pueden provocar inundaciones y deslaves, por lo que es crucial tomar precauciones, como limpiar desagües, asegurar objetos que puedan ser arrastrados por el viento y evitar zonas de riesgo. La prevención es nuestra mejor aliada ante la fuerza de la naturaleza.
A diferencia de un huracán, cuya trayectoria podemos seguir con relativa precisión, el Giro Centroamericano es un fenómeno más difuso, cuyas consecuencias son difíciles de predecir con exactitud. Sin embargo, la experiencia nos permite anticipar un aumento en la actividad ciclónica y precipitaciones intensas. Es crucial no bajar la guardia y estar atentos a las actualizaciones de los expertos.
La temporada de huracanes apenas comienza y la llegada del Giro Centroamericano añade un elemento de complejidad al panorama meteorológico. La información y la preparación son nuestras mejores herramientas para enfrentar los desafíos que la naturaleza nos presenta. Mantengámonos vigilantes y unidos para protegernos a nosotros mismos y a nuestras comunidades. La prevención salva vidas.
Fuente: El Heraldo de México