¡Prepárense para un espectáculo único! "Muerte de un Unicornio" no es la típica comedia familiar, ni la típica película de fantasía. Imaginen la escena: un padre y una hija, interpretados por los carismáticos Paul Rudd y Jenna Ortega, en un viaje que se convierte en una pesadilla surrealista tras un encuentro inesperado… con un unicornio. Sí, leyeron bien, un unicornio. Pero no se dejen engañar por la imagen mágica de la criatura mitológica, porque este accidente desata una cadena de eventos tan absurdos como hilarantes, salpicados con una dosis de sangre que promete mantenernos al borde del asiento.

Alex Scharfman, el director, juega con nuestras expectativas, presentándonos una historia aparentemente simple – un viaje familiar – y la transforma en una sátira mordaz sobre la ambición desmedida y la obsesión por la juventud eterna. ¿Quién hubiera imaginado que la cura para todos los males podría encontrarse en la sangre de un unicornio? Y es aquí donde entra en juego el elemento corporativo, con las despiadadas farmacéuticas dispuestas a todo para explotar las propiedades medicinales de la mítica criatura. Este contraste entre lo fantástico y lo mundano es lo que le da a la película su peculiar encanto.

Y hablando de encanto, no podemos dejar de mencionar la brillante actuación de Will Poulter como Shepard Leopold. Su personaje aporta el toque justo de humor negro a esta tragicomedia, con diálogos ingeniosos que nos arrancarán más de una carcajada. La química entre Paul Rudd y Jenna Ortega, interpretando a un padre adicto al trabajo y una hija adolescente en plena crisis existencial, también es digna de destacar. Nos presentan una dinámica familiar compleja y creíble, que se ve puesta a prueba por las circunstancias extraordinarias a las que se enfrentan.

Pero "Muerte de un Unicornio" no se limita a la comedia. La película nos sorprende con giros inesperados y momentos de genuino terror, creando una atmósfera tensa e impredecible. Estos cambios bruscos de tono, lejos de desentonar, contribuyen a la riqueza y originalidad de la obra. Scharfman nos lleva en una montaña rusa emocional, donde las risas y los sustos se entrelazan para ofrecernos una experiencia cinematográfica única.

No se pierdan la oportunidad de presenciar este fenómeno cinematográfico. "Muerte de un Unicornio" promete ser mucho más que una simple película: es una reflexión satírica sobre nuestra sociedad, una exploración de las relaciones familiares y, por supuesto, una aventura descabellada que nos dejará pensando mucho después de que hayan apagado las luces de la sala. Corran a comprar sus boletos, ¡esta es una experiencia que no querrán perderse! ¿Será que este film se convertirá en un clásico de culto? Solo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, preparémonos para disfrutar de una dosis de risas, sangre y unicornios.