
6 de junio de 2025 a las 01:45
¡CNTE: Plantón cuesta $25mdp! ¡Actúa!
La agonía del corazón comercial de la Ciudad de México se prolonga. Cada día que pasa, el plantón de la CNTE en el Zócalo capitalino y calles aledañas aprieta un poco más el torniquete que asfixia a miles de negocios. No hablamos de cifras abstractas, sino del sustento de familias, del esfuerzo diario de emprendedores que ven cómo sus sueños se desvanecen bajo el peso de una protesta que parece no tener fin. Los 25 mil millones de pesos en pérdidas, una cifra que marea, no son solo números en una hoja de cálculo. Representan el cierre de persianas que quizás nunca vuelvan a levantarse, la angustia de empleados que no saben cómo llevar el pan a su mesa, la desesperación de un sector que se siente abandonado a su suerte.
El clamor de Gerardo Cleto López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio y la Empresa Familiar, resuena en las calles vacías del Centro Histórico. Sus palabras, cargadas de frustración y preocupación, reflejan el sentir de miles. No se trata de criminalizar la protesta, sino de exigir que se respete el derecho al trabajo, un derecho tan fundamental como el de la libre manifestación. ¿Acaso el diálogo se ha convertido en un sinónimo de inacción? ¿Hasta cuándo las autoridades seguirán siendo meros espectadores de un conflicto que desangra la economía de la ciudad?
El cierre de arterias vitales como Reforma e Insurgentes, la gresca en las afueras de la Secretaría de Gobernación, la inamovible presencia de la CNTE en el Zócalo… son imágenes que se repiten una y otra vez, conformando una película de desgaste y desesperanza. Se habla de protocolos de contención, de mesas de diálogo, pero la realidad en las calles es otra. Los comerciantes, los trabajadores, los ciudadanos, sienten que sus voces se pierden en un laberinto burocrático, mientras la ciudad se paraliza y sus negocios se ahogan.
La semana próxima, el sector empresarial del Centro Histórico alzará la voz. No con violencia, sino con la fuerza de la unidad y la desesperación. Las lonas que colgarán en sus fachadas no serán simples pancartas de protesta, sino un grito de auxilio, un llamado a la conciencia de quienes tienen el poder de destrabar este conflicto. "Basta comercios unidos, no más cierres", rezarán los mensajes, un eco del hartazgo que se respira en cada rincón del Centro Histórico. ¿Será este el llamado que finalmente despierte a las autoridades? ¿O la agonía del corazón comercial de la ciudad continuará hasta su último latido? El tiempo, y la acción de quienes tienen la responsabilidad de gobernar, darán la respuesta.
Mientras tanto, la incertidumbre se cierne sobre el Centro Histórico. La pregunta que todos se hacen es: ¿quién pagará el precio de esta inmovilidad? La respuesta, lamentablemente, ya la conocemos: los pequeños comerciantes, los trabajadores, las familias que dependen del dinamismo económico de esta zona emblemática de la Ciudad de México. La solución está en manos de las autoridades. La esperanza, cada vez más tenue, aún persiste.
Fuente: El Heraldo de México