
5 de junio de 2025 a las 18:55
¡CNTE exige justicia! Marcha por sus derechos.
La efervescencia magisterial se palpa en el aire de la capital. Desde temprana hora, un río humano de docentes afiliados a la CNTE fluye desde la estación Revolución del Metro, tiñendo de rojo y blanco las calles que conducen al ISSSTE en Buenavista. El clamor por sus derechos resuena en cada pisada, en cada pancarta alzada, en cada voz que se une al coro de la protesta. La presencia de la SSC, desplegando su operativo de vialidad, no intimida a los manifestantes, sino que parece acentuar la magnitud de su movilización, subrayando la importancia de sus demandas en el escenario público.
Este 5 de mayo no es un día de fiesta, sino de lucha. La CNTE, a través de un comunicado difundido en redes sociales, ha dejado clara su postura: la lucha continúa. El diálogo con las autoridades gubernamentales, si bien se ha establecido, no ha dado los frutos esperados. Las propuestas presentadas por el gobierno federal han sido calificadas como "insuficientes y evasivas", palabras que reflejan la profunda decepción y la firmeza del magisterio.
No se trata de dádivas, insisten los maestros. No buscan migajas de un sistema que históricamente les ha dado la espalda. Reclaman el cumplimiento de promesas, la reivindicación de derechos largamente postergados, el reconocimiento a una labor fundamental para el desarrollo del país. La educación, pilar de cualquier nación que aspire a un futuro próspero, no puede ser relegada a un segundo plano. Los docentes, artífices de la formación de las nuevas generaciones, merecen un trato digno y justo.
"Lo que reclamamos no es un favor, es un derecho. Es una deuda histórica con quienes han entregado su vida al servicio público", reza el comunicado, palabras que resumen el sentimiento de miles de maestros que día a día se enfrentan a la precariedad, a la falta de recursos, a la indiferencia de un sistema que parece olvidar su crucial importancia.
El Zócalo capitalino, testigo silencioso de innumerables luchas sociales, se prepara para recibir a la marea roja que avanza desde distintos puntos del país. Maestros de diferentes entidades se suman a la convocatoria de la CNTE, convergiendo en el corazón de México para alzar la voz y exigir que se les escuche. La unidad se erige como el arma más poderosa ante la adversidad, la solidaridad como el motor que impulsa la lucha por un futuro mejor para la educación y para el país.
La jornada apenas comienza y la tensión se siente en el ambiente. ¿Lograrán los maestros ser escuchados? ¿El gobierno federal atenderá sus demandas? El futuro de la educación en México se juega en estas horas cruciales, en la capacidad de diálogo y en la voluntad de construir un sistema educativo justo y equitativo para todos. Mientras tanto, la lucha continúa, con la esperanza como bandera y la justicia como objetivo.
Fuente: El Heraldo de México